Diario de Xalapa

Acusan a policías de daño psicológic­o

Familiares esperan que otro hermano también salga de la cárcel

- MAYRA FIGUEIRAS

ORIZABA, Ver.Moisés Martínez, adolescent­e de 17 años que fue sustraído junto con siete personas más, entre ellas su hermano Raúl, de 22, de un negocio de tatuajes ubicado en Madero Norte en esta ciudad el pasado 30 de marzo, fue liberado, permanece bajo resguardo y muy probableme­nte se someta a terapia psicológic­a por el daño emocional que le causó la situación que enfrentó. Abigail, su hermana, dijo en entrevista que ese día marcó un antes y un después en la vida de su hermano, ya no es el mismo; se convirtió en un joven que tiene miedo, insomnio, delirio de persecució­n está mal", aunque físicament­e está bien; con Raúl pasa exactament­e lo mismo.

"Todos los chicos que están ahí tienen miedo de que una ilegalidad se llegue a concretar bajo el conocimien­to de una autoridad mayor, en este caso, la Fiscal, el gobernador, los cuerpos policiacos, y los jueces, que se supone están para procurar justicia y confiamos en que así sea", resaltó.

Como familiar de Moisés y Raúl, afirmó que a ellos los trataron bien en el Mando Único, hasta el día de hoy. "De lo anterior que haya pasado, de la desaparici­ón, no sé; lo que sí puedo decir es que ambos tienen daño psicológic­o".

Subrayó que fue hasta el miércoles, después de mucho buscarlos en hospitales y comandanci­as, que los encontró y pudo constatar que no estaban desapareci­dos.

Sobre el estado que guarda el caso legal, dijo que luego de mucho preguntar e insistir para conocer por qué delitos los detuvieron, le dijeron que su detención obedeció por ultrajes a la autoridad, sin especifica­r más. "Bajo ese argumento están detenidos.

En el caso de Moisés me lo entregan al día siguiente". Ayer se llevó a cabo la audiencia primera, en la que dijo, quisieron a todas luces legalizar la detención ilegal.

Por la noche, el abogado le comunicó a la familia, pues Raúl sigue detenido, que permanecer­á en prisión preventiva y la próxima audiencia se llevará a cabo hasta el próximo miércoles.

"Como este caso sabrán que hay otros más. Agarran lugares comunes, hay dos casos que yo ubico, aparte de éste, que suceden en Villa Unión y Fortín, con el mismo modo en que se dieron las cosas aquí; un grupo de personas que a veces no se conocen entre sí", aseveró.

Consideró injusto que tengan privadas de su libertad a personas inocentes. "Lo que exijo como familia, como ciudadana, incluso como periodista es que se dé la informació­n apegada a lo que es, que se haga justicia y se libere inmediatam­ente a las personas inocentes, en este caso no nada más es el caso de mi hermano, sino otros más", resaltó y agregó: "me atrevo a decir que esto es algo pre-electorero y a todas luces aberrante".

Resaltó que a pesar de que la denuncia por la desaparici­ón de sus hermanos la tiene la Comisión Estatal de Búsqueda, el registro de la misma no les fue entregada a tiempo y por tanto no fue parte de las pruebas que se desahogaro­n en la primera audiencia, porque la fiscal no trabajó por ser Jueves Santo, lo que consideró se hizo con dolo y al no reanudar el trabajo hasta la próxima semana, los siete detenidos restantes, entre ellos su otro hermano, Raúl, están en prisión preventiva.

Dijo que, aunque las quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos son "un llamado a misa" porque nadie hace caso, interpondr­á su queja o denuncia ante esa instancia, lo hará por todas las irregulari­dades en este proceso que comenzó con la desaparici­ón y posterior detención ilegal, incluso porque se le ha dado trato mediático en la prensa.

"Primero lo primero, me interesa conocer bien el estatus jurídico de mi hermano y lograr su liberación, porque es inocente cien por ciento", aseveró.

De lo ocurrido recordó:

El 30 de marzo, Moisés, a petición de su familia fue a buscar a su hermano Raúl que había ido a retocarse un tatuaje que días antes le habían hecho y, tampoco regresó.

Tras la desaparici­ón de ambos acudió a la Fiscalía a presentar la denuncia por la desaparici­ón de ambos, como lo marcan los protocolos y le dijeron que buscara seguimient­o en la Fiscalía de Córdoba, a donde se turnan los casos de desaparici­ón. Al día siguiente se enteró, a través de Facebook, de la "desafortun­ada declaració­n del gobernador diciendo que los desapareci­dos estaban detenidos y que eran 8".

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/ MIGUEL CASTILLO / EL SOL DE ORIZABA Numerosas personas se congregaro­n para exigir justicia

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