Palaperos reportan alza de ventas del 45%
VERACRUZ, Ver.- Palaperos de Villa del Mar reportaron un aumento de ventas de un 45 por ciento durante los días santos, sin embargo reconocen que las expectativas eran mayores.
Víctor Morales Azamar, propietario de la palapa “Buchacas”, dijo que desde el pasado jueves santo, las ventas se comportaron de manera positiva, con el arribo de turismo de varias partes del país, aunque no obtuvieron el incremento de ventas que esperaban de un 70 por ciento.
“De jueves a hoy domingo es de un 45 por ciento más o menos lo que está repuntando, hasta un 50 por ciento, puede ser, se esperaba más pero nos conformamos con los que Dios nos da, fue un suspiro y la verdad nos fue bien”, aseguró.
El entrevistado destacó que la presencia del norte los benefició, pues los turistas que acudieron a las playas durante esos días buscaron comer cerca de la playa, luego de que no podían ingresar a las playas.
Para la semana pascua, dijo que esperan que, las ventas bajen un poco, pero aún así esperan el arribo de turistas que buscan ingresar a las playas y consumir pescados y mariscos.
TURISTAS LLEGARON
A pesar que la marejada invadió parte de las playas, los turistas
No obtuvieron el incremento de ventas que esperaban de un 70 por ciento.
aprovecharon hasta el último día de la Semana Mayor para bañarse en aguas del Golfo de México.
Sin temor a contagiarse, familias completas arribaron desde muy temprana hora a las diversas playas de la conurbación para disfrutar de este atractivo y de la gastronomía veracruzana.
La playa más visitada fue la Villa del Mar, donde también se concentró el mayor número de vendedores ambulantes, que buscaban resucitar su economía, tras las pérdidas sufridas en meses pasados por la pandemia.
En el lugar solo, los guardavidas y meseros portaron el cubrebocas, de ahí en fuera ninguno de los bañistas portó esta medida de protección adentro o fuera del mar, a pesar de que fueron colocadas lonas en las que se advierte que se encontraban en una zona de alto contagio.
Los espacios de 1.5 metros entre cada mesa y sombrilla tampoco fueron respetados por los palaperos y las lanchas de bananas estaban al tope.
Del mismo modo siguió brillando por su ausencia alguna autoridad que realizará labores de vigilancia para el cumplimiento de las medidas sanitarias o emitiendo las recomendaciones a los bañistas para evitar contagios de covid.
Los turistas por su parte dijeron no temer a contagiarse ni tampoco les molesta la marejada, a pesar de que los pies se les mojan cuando están comiendo ya en la zona de mesas y palapas.