Austericidio: Bombas de tiempo
En la refinería de Cadereyta el ingeniero Martínez está molesto porque en sus más de 20 años dentro de Pemex nunca había trabajado, caminado, con tanto riesgo sobre su espalda; los reportes que pasa a la gerencia de la planta no son nada positivos.
Al menos en las plantas que a él le tocan trabajar hace casi tres años que no tienen mantenimiento mayor y los riesgos crecen cada día. Esa es la realidad, eso nos cuenta. No hay dinero para evitar el deterioro de la planta, menos lo hay para mejorar su calidad a futuro. Uno de los temas más importantes que se ha pospuesto en Pemex y sus organismos es el mantenimiento de la planta industrial derivado de la falta de presupuesto operativo. Los reportes que se tienen de Pemex Transformación Industrial (TRI) en relación a la seguridad con que operan las seis refinerías de país, los complejos petroquímicos, la red de ductos de petrolíferos y de gas natural son de terror.
La crisis de mantenimiento de Pemex se agrava porque a pesar de no tenerse proyectos integrales en esta materia, sí se tiene una perspectiva de rehabilitación y mejoras en todo el Sistema Nacional de Refinación por unos siete mil millones de pesos.
De por sí los montos para mantenimiento son mínimos y a pesar de ello Pemex tiene cada vez menos dinero para hacerlo. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, para este año la petrolera mexicana que el gobierno de la 4T está empeñado en salvar, tuvo seis mil 289.8 millones de pesos menos de lo que ejerció el año pasado. Tan sólo en el presupuesto para este año el proyecto de austeridad de Pemex incluye la desaparición de unos ochos programas de mantenimiento preventivo, esta acción desaparece cualquier posibilidad de que haya mantenimiento correctivo en los trabajos de Pemex TRI.
En los últimos dos años, 70 por ciento de las instalaciones industriales ha sufrido un accidente mayor relacionado con la falta de mantenimiento, el agotamiento de materiales, errores en los calendarios de los proyectos y fallas estructurales no detectadas a tiempo.
Pemex sin dinero para mantenimiento está sentado en una bomba de tiempo. Hay advertencias formales al respecto y, a pesar de ello, la política que se sigue es “aguanta”, y eso no gusta, hay gente como el ingeniero Martínez que siente que se está jugando la vida sin necesidad.
BUZOS
1. El gobierno publicó el Decreto de la Ley de Hidrocarburos que faculta a la Sener y a la CRE condicionar y revocar permisos para operar hidrocarburos cuando los titulares incumplan con la legislación desde su punto de vista o cuando crean que hay un peligro inminente para la seguridad nacional, energética o la economía. La Ley Exprópiese aprueba ocupaciones temporales e intervenciones por parte del gobierno federal en los permisionarios.
2. La Onexpo Nacional cree que el gobierno va a darles un espacio para discutir los alcances de la nueva Ley de Hidrocarburos o Ley Expropiese y creen que para su aplicación y cumplimiento se pueden hacer adecuaciones reglamentarias. La verdad es que no. El gobierno no quiere negociar y es un hecho que si quieren defenderse, deberán hacerlo en tribunales, empresa por empresa, sin dejar espacio a la operación política que se pueda llevar a cabo.