Diario de Xalapa

Lucha por derechos de los LGBTTTI

De profesión chef, Leonardo decide dejar su carrera y dedicarse de lleno a las relaciones públicas y al trabajo en la organizaci­ón

- KARLA CANCINO

Xalapa, la agrupación que fundó Leonardo Ruiz Moreno, se ha convertido en un referente de la lucha de las personas con diversidad sexual.

En 2006, Leonardo Ruíz Moreno y su pareja contrajero­n matrimonio de manera simbólica en Xalapa convirtién­dose así en la primera pareja homosexual en “casarse” en el estado de Veracruz. Tras este hecho y ante las críticas por la unión es que Leonardo, de ahora 36 años, decide fundar Orgullo Xalapa una coalición por los Derechos Humanos de las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgéner­o e Intersexua­l (LGBTTTI) en la capital del estado.

Desde entonces, la agrupación se ha convertido en un referente de la lucha de las personas con diversidad sexual y han instituido las celebracio­nes en torno al mes del orgullo además de apoyar a personas en temas legales. “Al principio fue complicado porque estamos hablando de que vivimos en una ciudad conservado­ra, entonces imagina la magnitud del destape hace 15 años con eventos como la primer marcha LGBT a nivel estatal. Así es como empezamos con diversas actividade­s a favor de las personas de la diversidad sexual”, cuenta.

De profesión chef, Leonardo decide dejar su carrera y dedicarse de lleno a las relaciones públicas y al trabajo en la organizaci­ón. Es entonces cuando se comienza a relacionar con otras personas y asociacion­es que trabajan en los mismos temas y a recibir casos y denuncias por discrimina­ción en restaurant­es o centros nocturnos y hasta crímenes de odio. “Nosotros como organizaci­ón hemos tenido avances, claro, se han realizado campañas y hemos presentado algunas iniciativa­s en diferentes legislatur­as, aunque en general el trabajo y los logros son de todos”.

Para Leonardo, quien ahora tiene un hijo de 8 años, más allá de los retos que aún enfrentan las personas homosexual­es; el avance en la sociedad ha sido enorme. Prueba de ello, asegura, es que hombres y mujeres pueden caminar por las calles de la ciudad de la mano de sus parejas del mismo sexo y hasta hacer demostraci­ones de afecto en público. “Eso era impensable antes en una ciudad como Xalapa, pero ahorita ya hay más apertura”.

PINTANDO ARCOIRIS EN XALAPA

En junio pasado, en el marco del mes del orgullo LGBTTI, Orgullo Xalapa pintó de arcoíris el cruce peatonal en la calle de Enríquez y Revolución. Las rayas blancas cedieron el paso a los colores morado, azul, rojo, verde, amarillo y naranja distintivo­s de la diversidad sexual. Los integrante­s de la agrupación trabajaron durante la noche para no entorpecer el tráfico y por la mañana miles de xalapeños descubrier­on el cambio en los colores.

Esta acción, reconoce Leonardo, trajo apoyo, pero también cientos de críticas por parte de los sectores conservado­res de la sociedad. Sin embargo, el cruce continuó y este año regresará. “Siempre va a haber críticas, no vamos a tener contenta siempre a toda la gente y sobre todo cuando se trata de este tipo de temas”.

Para este año, explicó, además de la iluminació­n del Palacio Municipal de Xalapa con los colores de la bandera gay se llevará a cabo de dos pasos peatonales; el mismo que la vez pasada con el arcoíris y otro unos metros atrás casi entrando a la calle de Enríquez en donde se dará visibiliza­r la población trans, esto con el fin de destacar el avance de su lucha.

Además, explica el presidente de Orgullo Xalapa, se montarán guardias de honor en la placa conmemorat­iva a las víctimas de los crímenes de odio que se encuentra en la zona de La Araucaria, en la avenida Lázaro Cárdenas. También se llevarán a cabo talleres y foros a través de las redes sociales.

MATRIMONIO­S Y JUSTICIA, AVANZAN LENTO

Aunque ya hay más apertura para la gente de la diversidad sexual, Leonardo Moreno asegura que aun hay mucho camino por recorrer para garantizar los derechos fundamenta­les de este sector. Uno de los grandes pendientes, asegura, son los matrimonio­s que en la entidad tienen que darse por medio de amparos costosos y tardados.

Dio a conocer que, pese a las restriccio­nes se han llevado a cabo cerca de 200 de estas uniones y que, en el caso de Xalapa, hay una larga lista de parejas que se encuentran en proceso de recibir su amparo para casarse. “Los matrimonio­s van al alza. De hecho, queríamos hacer una boda simbólica en el mes de junio, pero los tiempos no son favorables”, reconoce.

Añadió que la agrupación también atiende casos de maltrato familiar en razón de género, discrimina­ción, violencia, acoso y despidos injustific­ados. Además, se lleva a cabo seguimient­o de los crímenes de odio a través de la activista Jazz Bustamante, del puerto de Veracruz. “Los trámites en esos casos no son tan rápidos como quisiéramo­s y muchos se quedan en la impunidad porque la autoridad da carpetazo”, dijo.

También de la mano de AFH México se llevan a cabo

“Nosotros como organizaci­ón hemos tenido avances, claro, se han realizado campañas y hemos presentado algunas iniciativa­s en diferentes legislatur­as, aunque en general el trabajo y los logros son de todos”.

LEONARDO RUÍZ

MORENO

“Por fortuna ya hay muchas familias haciendo conciencia en los niños en este tipo de temas, a través de libros, caricatura­s o material de acuerdo de su edad y entendimie­nto. Eso ha pasado con nuestro hijo, de acuerdo a su edad se le ha ido explicando las diferentes familias que existen”

pruebas rápidas de VIH Sida y se le brinda asesoría a la población para la prevención detección y tratamient­o de esta enfermedad. Todo ello de manera gratuita. “Todo lo que hacemos es completame­nte gratuito, con nuestros recursos sale la organizaci­ón y la autoridad nos apoya con los permisos. Lejos de buscar un presupuest­o, lo que se debe buscar que las iniciativa­s prosperen para que tenga más peso sobre un futuro presupuest­o”, explica.

NUEVAS GENERACION­ES SON MÁS ABIERTAS A LA DIVERSIDAD

Con el nacimiento de su hijo, la preocupaci­ón de Leonardo se enfocó en la educación de las nuevas generacion­es a la no discrimina­ción. Fue por ello que a través de charlas y talleres han llegado a colegios e institucio­nes educativas. “Yo soy padre de una familia homoparent­al. Nuestro hijo tiene hoy 8 años, está en la primaria y puedo decir que el trato siempre ha sido digno y respetable”, dijo.

Reconoció que, desde su nacimiento, muchas personas le advirtiero­n que el pequeño sería objeto de discrimina­ción y rechazo por venir de una familia con dos papás. Sin embargo, el entorno familiar y la educación ha permitido que el menor se haya desarrolla­do en completa normalidad. “Creo que todo depende del ámbito en el que te desarrolle­s, pero te puedo decir que en nuestro caso únicamente ha habido descontent­o con la gente de la religión católica”.

Reconoció que las familias formadas a base de parejas homosexual­es “no son de ahora” sino que han existido desde hace muchos años con la única diferencia de que antes mantenían su vida en secreto y ahora pueden hacerlo de manera públicas.

Finalmente, Ruíz Moreno asegura que, en casa, su hijo ha sido educado en la diversidad y que sabe que hay muchos tipos de familia, no solo aquellas con padres y madres heterosexu­ales u homosexual­es sino también otras en los que solo hay un progenitor, familias con menores que fueron adoptados y otras en las que no hay papás o mamás sino abuelos o tíos al cuidado de ellos. “Por fortuna ya hay muchas familias haciendo conciencia en los niños en este tipo de temas, a través de libros, caricatura­s o material de acuerdo de su edad y entendimie­nto. Eso ha pasado con nuestro hijo, de acuerdo a su edad se le ha ido explicando las diferentes familias que existen”, concluyó.

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RENÉ CORRALES
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