Hígado graso parte 2

Con el fin de informar a sus amables lectores acerca del ‘Hígado graso (segunda parte)’, pido a usted sea publicada la presente, en su reconocida sección ‘Cartas a la Dirección’.

El hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Para el hígado graso no alcohólico, los médicos recomiendan perder peso. Bajar de peso puede reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. Además, se debe dejar de manera lenta, algún medicamento que esté causando el padecimiento.

Los medicamentos más nuevos que se encuentran en etapa intermedia de investigación y han demostrado resultados esperanzadores son MSDC-0602K, tropifexor, licogliflozina y saroglitazar magnesio y una terapia de combinación. El hígado graso puede conducir a cirrosis y a cáncer de hígado. Si la cirrosis conduce a insuficiencia hepática, es posible que necesite un trasplante de hígado.

Recomendaciones diarias para controlar el hígado graso

-Consumir una dieta saludable, limitando la sal y el azúcar.

-Comer muchas frutas, verduras y granos integrales.

-Obtener vacunas contra la hepatitis A y B y la enfermedad

neumocócica.

-Practicar ejercicio diariamente, ya que puede ayudar a perder peso y a reducir la grasa en el hígado.

PREVENCIÓN

Para reducir el riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico, se recomienda:

-Optar por una dieta saludable. Elegir una dieta saludable basada en plantas que sea rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables.

-Si se tiene un peso saludable, tratar de mantenerlo con una dieta adecuada.

-Practicar ejercicio la mayoría de los días de la semana. Obtener la aprobación del médico antes de iniciar la práctica de ejercicio regularmente.

En otro asunto, les invito a ver y a participar en el programa ‘Especialistas Médicos al Cuidado de su Salud’; el próximo viernes, a las 20 horas, el especialista en gastroenterología y endoscopia gastrointestinal, doctor Rafael Aguirre Cardoza, abordará el tema: ‘Mitos y realidades del hígado graso’.