Oleoducto trabaja en reapertura
La Casa Blanca trabajaba estrechamente con el principal operador de oleoductos de Estados Unidos, Colonial Pipeline, para ayudarlo a recuperarse de un ciberataque que obligó a la compañía a cerrar una red de combustible crítica que abastece a los poblados estados del este del país.
El incidente es una de las operaciones de secuestro digital más perturbadoras jamás reportadas y provocó llamados de los legisladores estadounidenses a reforzar las protecciones de la infraestructura energética contra piratas informáticos.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, dijo que la reparación del oleoducto era una prioridad para el gobierno y que Washington estaba trabajando para evitar interrupciones más graves en el suministro de combustible, al ayudar a Colonial a reiniciar lo más rápido posible su red de oleoductos de más de 8 mil 850 kilómetros, desde Texas hasta Nueva Jersey.
Colonial dijo que sus principales líneas de combustible están sin conexión, pero algunas más pequeñas entre terminales y puntos de entrega ya están operativas.
Colonial mueve 2.5 millones de barriles por día de gasolina y otros combustibles desde las refinerías en la Costa del Golfo a los consumidores en el Atlántico y el sureste de los Estados Unidos.
Los expertos en combustibles dijeron que una interrupción de varios días podría tener un impacto significativo en la oferta de combustible en varias regiones de EU.