El síndrome metabólico, desafío de salud pública
Urge saber más de él y desmitificar que la obesidad es la única causa, dice doctor en Ciencias
El doctor en Ciencias Osvaldo Érik Sánchez Hernández considera que el mayor desafío de salud pública en Veracruz y en el mundo es el síndrome metabólico (SM), por lo cual urge a saber más de él, a prevenir y a desmitificar que la obesidad es la única causa.
En actividad coordinada por estudiantes de maestría del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana, enfatizó que el SM es una serie de anormalidades metabólicas, factor de riesgo para obesidad abdominal, a la resistencia a la insulina, a la hipertensión, hiperglucemia y dislipidemia.
En consecuencia, tiene relación con deterioro de la salud mental, la enfermedad cardiovascular, diabetes mellitus, hígado graso no alcohólico, hipertensión y aumento de mortalidad.
Explica que algunos de los rasgos evolutivos para el desarrollo del SM son el genotipo proinflamatorio, el aumento en la esperanza de vida y la inflamación crónica de bajo grado, que conlleva a la resistencia a la insulina, lipotoxicidad y glucotoxicidad, para finalmente desencadenar el SM.
Al ahondar en la inflamación de bajo grado, nombra entre las causas el estrés, la infección crónica, el tipo de dieta que se lleva, el envejecimiento, el tabaquismo, la disbiosis intestinal y hasta los factores ambientales.
De acuerdo con datos de la Federación Internacional de Diabetes, 50 por ciento de las personas que viven con diabetes no han sido diagnosticadas y de quienes viven con esta enfermedad, únicamente el 25.8 por ciento ha recibido tratamiento.
El académico de medicina biomolecular anota que de las que reciben tratamiento, solo el 39.7 por ciento mantiene un control glucémico adecuado.
Llama a la población a no desestimar el conocimiento que se ha obtenido y atender las distintas recomendaciones para la prevención, pues además de la alta prevalencia del SM, reportes de diversos estudios epidemiológicos determinan la prevalencia de alrededor del 5 al 7 por ciento en los jóvenes a nivel mundial.
Pide tomar en cuenta que la exposición al humo de tabaco de segunda mano en el hogar conlleva niveles más altos de cotinina y alquitrán, lo que aumenta fuertemente el riesgo de mortalidad cardiovascular, la incidencia de diabetes y sus complicaciones.
Además, recuerda que la realización de alto nivel de actividad física en el tiempo libre se asocia estadísticamente con una disminución del riesgo de síndrome metabólico en un 20 por ciento.
Aclara que un nivel moderado de la actividad física se relacionó débilmente con una reducción del riesgo de SM en solo un 5 por ciento, lo que tendría implicaciones para la salud pública con respecto a la prevención del SM mediante intervenciones en el estilo de vida.
Cita que el estudio HART-D observó que el entrenamiento de ejercicio estructurado de 9 meses, incluido el entrenamiento aeróbico y el entrenamiento de resistencia, se asocia con mejoras significativas en parámetros metabólicos como la hemoglobina A 1c, la adiposidad, la circunferencia de la cintura y la grasa corporal en pacientes.
El doctor Osvaldo Érik Sánchez exhorta a todo el personal de salud en atención primaria a promover el consumo de alimentos no procesados, bajos en carbohidratos simples, altos en grasas insaturadas y proteínas de origen animal, como el pescado.
Promover la disminución en la ingesta calórica diaria en cantidad y número de comidas, y ambientes familiares positivos para mejorar el tipo de dieta, hábitos de consumo y la actividad física.
También, reducción del consumo de alimentos procesados, ricos en azúcares añadidos y grasas saturadas; promover la actividad física regular mediante políticas y programas comunitarios, y facilitar el acceso a espacios seguros y amigables para la actividad física, como parques y senderos.
Asimismo, la creación de entornos que fomenten opciones saludables, como la disponibilidad de alimentos frescos y asequibles en las comunidades. A la población en general la convoca a atender las indicaciones.