Inteligencia
El Dr. Jorge Salazar habla del talento de los niños autistas para ciertas ramas.
A pesar de las dificultades de comportamiento que trae consigo el autismo, los niños que lo padecen pueden tener talentos especiales en materias específicas, factor que lleva a plantearse dudas sobre la inteligencia.
Se trata de niños carentes de relaciones sociales y habilidades para la comunicación, que se autolesionan, muestran conductas agresivas y con resistencias a los cambios.
Este síndrome suele presentarse en la infancia, pero a veces existe desde el nacimiento, aunque se manifieste durante los tres primeros años de vida.
El término autista fue empleado por primera vez por Bleuler, psiquiatra suizo, que en 1919 lo utilizó para los pacientes que manifestaban un alejamiento del mundo exterior; en 1943, Leo Kanner nombró al trastorno como autismo infantil temprano.
Si alguien que padece esta afección desarrolla el lenguaje, éste puede ser tardío. En muchos casos, además, puede estar mal desarrollado o que incluso los niños no aprendan a hablar. Ocurre también que los pacientes no logran descifrar los aspectos emocionales de los mensajes que reciben, de forma que no son capaces de entender chistes o ironías.
Otra característica es que los niños adoptan comportamientos rituales (generalmente motores) que repiten continuamente como si tuvieran un efecto tranquilizante sobre ellos.
Pero aun con los impedimentos, se estima que de cien niños autistas, unos diez poseen cualidades especiales y la memoria suele ser excepcional, sobre todo para el aspecto en el cual destacan.
Es decir, quien padece autismo puede tener graves dificultades de aprendizaje, pero en un campo determinado, como la música, el arte o las matemáticas, es extraordi- nariamente bien dotado.
Estas cualidades especiales nos hacen interrogar si la inteligencia, tiene algo que ver con el talento para una determinada capacidad mental o no. Creo que la pregunta se responde sola: el talento que el autista posee, aunque sea sólo para un área determinada, parece no tener nada que ver con la inteligencia en general.
Por otra parte, habría que preguntarse por qué estos sabios especializados en diferentes campos del conocimiento han sido diagnosticados como autistas, preguntas para las cuales aún no
tenemos respuestas, pero podemos decir es que existe una disfunción cerebral que aún no ha sido del todo determinada y que en algunas ocasiones se acompaña de epilepsia. También podemos decir que lo más probable es que, en muchos casos, existiría un factor genético.