Sanar las heridas para la maternidad
Hace unos días en la tercera sesión de un taller de sanación de las heridas emocionales, una señora de avanzada edad me preguntó si podía atender a su nieto. Platicó que, al ser madre soltera, su hija le ha tenido poca paciencia a su nieto y el niño presenta varios problemas en la escuela. Al escucharlo, pedí que a la cita acudieran el niño y su mamá.
La mamá del niño expuso su experiencia y quedó muy claro que su sistema de crianza era inestable, como su propia situación emocional: en unas ocasiones rígida y en otras permisiva. Esto contribuyó a la incertidumbre que el niño carga a consecuencia de la ausencia de la figura paterna.
La madre que educa sola merece un reconocimiento especial por su valentía, pero puedo afirmar que aún con las enormes capacidades de la mujer, hay aportaciones emocionales y psicológicas exclusivas del varón; la situación es parecida en los casos en que el hombre educa solo, pues hay aspectos que sólo puede cubrir la mujer. De aquí la importancia de que en la estructura familiar estén presentes ambas figuras parentales.
En los casos como el que describo, los hijos de las madres que educan solas, suelen padecer trastornos que les dificultan un sano desarrollo integral, como ansiedad, déficit de atención, baja autoestima, depresión y otros.
Durante la infancia, los niños aprenden de sus padres, que son sus modelos; las madres que educan solas –que fueron lastimadas en su relación con el padre de su hijo– hacen lo que aprendieron en su entorno fami- liar cuando eran niñas. Pero las heridas emocionales no cicatrizan solas y, en el caso de la mujer que mencioné, eso le impide ser feliz. A su vez, el niño ha aprendido el sufrimiento de su madre.
¿Qué hacer para ayudar a esta familia? Primero, la madre necesita sanar para que pueda hacer algo por su hijo y le propuse que asistiera al “Taller de sanación para mujeres que educan solas”.
¿Cómo saber si tienes una herida emocional? Fíjate si en ocasiones te has sentido mal por una palabra o frase que escuchaste, o por la presencia de alguna persona, Cuando esto sucede, es porque tienes heridas emocionales abiertas, pero que pueden sanar.
————— (*) Psicoterapeuta en el Centro de Desarrollo Humano Integral (CEDEHI) Cel. 9 9 92 2 59 0 8 5