La salud mental, amenazada
Panorama difícil, falta de recursos e instituto obsoleto
El panorama de la salud mental en Yucatán, y en general en el país, se vislumbra difícil, oscuro y con varios pendientes por cumplir, dijeron ayer especialistas.
El índice de los suicidios en Yucatán se ha incrementado de manera alarmante porque no se les asigna a las dependencias relacionadas con la salud mental un presupuesto suficiente para abordar la prevención y el tratamiento adecuados para este problema social, indicó el el doctor Arsenio Rosado Franco, ex director del Hospital Psiquiátrico.
La atención de las personas con conflictos emocionales, potenciales suicidas, se concentra en una institución
médica que ya es obsoleta, por eso se sugiere que haya una legislación que aborde, en serio y de manera concreta, este tema, señaló el profesional, en el marco de un foro efectuado ayer en el Centro Hideyo Noguchi.
Otro aspecto importante para evitar que aumente la cifra de personas que atentan contra su vida en el Estado es la regulación de la venta y consumo de alcohol, uno de los detonantes, añadió en el foro “La salud mental en Yucatán”. Existe una deuda histórica con los pacientes que tienen algún trastorno mental. Alrededor del 14% de las enfermedades se deben a causas ne oro si quiátric as .—
De dos a tres semanas se presentará al Congreso del Estado una iniciativa de ley para plasmar las propuestas que se plantearon en el foro “La salud mental en Yucatán” para darle un rigor legal a los asuntos relacionados con ese tema en la entidad, señaló el doctor Manuel Díaz Suárez, presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social del Poder Legislativo.
El foro se realizó ayer en el auditorio del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).
“Hay una falta de legislación
en este tema. Si revisamos la ley general del Estado, vemos que sólo hay cinco artículos relacionados con la salud mental. No hay una legislación basada en evidencia científica para abordar la gran brecha que existe entre las necesidades de la población en materia de
salud mental y el discurso de las autoridades en sus distintos niveles”, apuntó.
También, añadió, existe una pirámide de atención invertida, prácticamente todo se va al Hospital Psiquiátrico, hay una falta de acceso a la salud mental en el interior del Estado y eso hace que se tengan más problemas en esta zona.
Se debe contar, refirió, con programas permanentes que combatan ese problema, que no cambie en cada sexenio.
De acuerdo con estudios relacionados con el tema, el médico manifestó que el 12% de la población tendrá un trastorno psiquiátrico el último año, los más frecuentes son fobia social, depresión y problemas con el alcohol.
Según se observa la prevalencia de las enfermedades mentales, se dice que una de cada tres personas requerirá algún tipo de ayuda en salud mental a lo largo de su vida, desde niños hasta adultos, abundó.
Por otra parte, el experto indicó que se debe trabajar con el estigma y la ignorancia sobre estos temas, “es algo que se debe combatir”.
“En muchos casos si en una familia hay una persona con alguna enfermedad mental, la ocultan y no quieren hablar del tema. Esto es parte por cuestiones culturales. La mayoría de la gente es católica y para esta religión el suicidio es algo prohibido y lo ocultan porque va a quedar marcada la familia”.