Pequeñas víctimas
Se han registrado 15 infanticidios en el último trienio
En los últimos tres años se registraron en Yucatán 15 infanticidios; es decir, alrededor del 10% de los homicidios dolosos que se reportan en el estado.
El más reciente crimen contra un menor ocurrió la noche del pasado miércoles 22 en la colonia Santa Cruz, en Umán. Es el tercer caso de infanticidio que se conoce en ese municipio en los últimos 13 meses.
De acuerdo con datos del Centro Estatal de Estadísticas del Fiscalía General del Estado, el 60% de esos asesinatos fue cometido por los padrastros de las víctimas; en el 15% fue la madre y el 25% restante el padre u otra persona ajena a la familia. Las edades de las víctimas fluctúan de 1.5 a ocho años.
La información oficial también indica que los crímenes sucedieron en familias disfuncionales, con antecedentes de violencia y/o adicción a los narcóticos o alcohol. En el 95% de los casos los presuntos responsables estaban alcoholizados o drogados.
El principal móvil de los ataques contra los menores de edad es porque no dejaban de llorar y en su desesperación los supuestos agresores los mataron. Golpizas y asfixia son las principales formas de quitarles la vida.
La mayoría de los victimarios contaba con un historial de violencia y antecedentes de adicción.
El infanticidio previo al ocurrido en Santa Cruz fue en febrero de 2016. La Fiscalía imputó a Nadia Eulissa N. K., de 23 años, por su presunta participación en el homicidio en razón de parentesco, en el que perdió la vida su hijo David N. K., de siete meses, en la comisaría umanense de Ticimul.
Según la investigación, Nadia aprovechó la ausencia de su madre para asfixiar al menor en la hamaca porque el bebé no paraba de llorar. Posteriormente intentó cortarse las muñecas.
En julio de 2014 ocurrió un hecho similar en Kaxaytuc, Tzucacab, donde Sergio Sulú Suárez, de 27 años, mató a golpes a su hijo de tres meses. El homicidio fue porque mientras él sostenía relaciones sexuales con su esposa el niño no dejaba de llorar. Molesto, el hombre golpeó al pequeño hasta que se calló. Tras un juicio abreviado, Sulú Suárez fue sentenciado a 20 años de prisión.
El reciente infanticidio en Santa Cruz causó gran consternación e indignación entre los pobladores.
Jesús Alejandro Pacheco Poot, de un año y medio de edad, falleció el pasado miércoles en la noche a causa de
las presuntas agresiones recibidas por su padre José Javier Pacheco Várguez, de 22 años.
De acuerdo con los reportes policíacos, los hechos ocurrieron en la casa 123 de la calle 10 entre 27 y 29 de la colonia Santa Cruz, predio hoy asegurado por la Fiscalía bajo la carpeta de investigación A3-A3/000421/2017.
Presuntamente el sujeto golpeó al niño mientras su esposa María Poot Cauich, de 22 años, fue a su primer día de trabajo en una céntrica tienda de ropa. Pacheco Várguez estaba desempleado.
Hasta el cierre de la edición el cuerpo no ha sido entregado por el Servicio Médico Forense, pero se anticipa que se agilice el proceso para que sus familiares puedan darle sepultura.
Trascendió que los parientes del presunto agresor alegaron que la causa del fallecimiento fue porque el niño se cayó.