Protección al ambiente
Yucatán firma un convenio sobre los combustibles
Ante el crecimiento en el almacenamiento y distribución de combustibles, Yucatán es punta de lanza al convertirse en el primer Estado en impulsar un acuerdo de trabajo conjunto que llevará al cabo acciones en materia de protección al medio ambiente en la entidad, desde el sector de hidrocarburos.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, y el director ejecutivo de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), Carlos de Regules, firmaron un convenio que suma los esfuerzos para el trabajo en temas de gestión e inspección mediante la habilitación de servidores públicos para la notificación, ejecución y actuación inherentes al tema.
Además, se trabajará en la licencia ambiental única, los registros de generadores de residuos peligrosos y de manejo especial; y la elaboración de actas sobre hechos y circunstancias de las verificaciones, en expendio al público de petrolíferos.
De igual manera, el personal de la Seduma recibirá capacitación por parte de dicha agencia para efectuar actividades de gestión, como la recepción de documentos e integración de expedientes, o de inspección, además de la ejecución de dictámenes técnicos, dice un comunicado.
Confianza
El funcionario estatal mencionó que el gobierno de Yucatán está entusiasmado con este acto, que representa una muestra de confianza en el territorio, ante el crecimiento de su industria de almacenaje de combustible y gas natural.
Por su parte, el representante de la ASEA manifestó su congratulación con este acuerdo que próximamente será signado también con entidades federativas como Sinaloa, Tabasco y Chihuahua, pues significa un apoyo para brindar certidumbre jurídica a los regulados de dicho segmento en la gestión y procedimiento de sus trámites, así como en labores de inspección.
Cabe recordar que durante la conmemoración del 79 aniversario de la Expropiación petrolera, el presidente Enrique Peña Nieto anunció la construcción de un gasoducto que correrá del Puerto de Progreso a Cancún, Quintana Roo y responderá a la demanda del sector en el traslado de gasolina, diésel y turbosina.
La mencionada obra contará con una extensión de aproximada de 310 kilómetros y representará una inversión energética superior a los $3,600 millones, con lo que favorecerá la ampliación del mercado y reducirá los costos para los concesionarios de transporte urbano, acciones a beneficio del territorio peninsular y el país en el proceso de transformación industrial.