Polémica gestión
El gobierno que encabezó Ivonne Ortega Pacheco se caracterizó por obras rodeadas de controversia.— El recuento de los gastos y la deuda pública
La administración de la gobernadora Ivonne Ortega, empañada por polémicas obras.
Al rendir su quinto y último informe de gobierno, el domingo 2 de septiembre de 2012, Ivonne Ortega Pacheco se declaró satisfecha de ser “una gobernadora de tiempo completo, entregada en cuerpo y alma a Yucatán”.
Después de subrayar que “le he entregado los mejores años de mi vida al Mayab”, dijo que jamás cayó en provocaciones, “¡porque claro que las hubieron (sic)!”.
La palabra “provocación” y la frase de “no caeré en dimes y diretes” fueron comunes en la última mitad del quinquenio que gobernó la señora Ortega Pacheco al referirse, según testimonios públicos, a las críticas a su gestión por la forma en que ejerció el gasto y la deuda que generó, a primeras piedras de obras que no se concretaron o demoraron más de lo previsto, a proyectos que algunos sectores calificaron de faraónicos, a la inclinación a grandes fiestas y a presuntos actos de corrupción que afloraron en ese período y no fueron investigados.
Con motivo del recobrado activismo político de la ex gobernadora, quien solicitó licencia en la Cámara de Diputados a mediados de enero para emprender actividades en busca de la candidatura del PRI a la Presidencia, según afirmó, el Diario
seleccionó en sus archivos algunas de las obras o acciones de Ivonne Ortega que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen rodeadas de la polémica. A continuación, la síntesis: La deuda pública.— Cuando la diputada federal con licencia recibió el gobierno en 2007, la deuda pública del Estado era de 300 millones de pesos.
Al finalizar su administración la deuda se había disparado a $15,000 millones.
En los informes de la Cuenta Pública se admitía un adeudo de $2,264.7 millones, pero esta cantidad sólo es lo que se debía a la banca comercial. No se consideraron como deuda, aunque sí estaban también en los reportes, $2,900 millones por concepto de intereses, $2,876 millones pagaderos a 21 años por el Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) para la construcción del Gran Museo del Mundo Maya, $1,300 millones de deuda con el Isstey y $1,000 millones adeudados a los proveedores, entre otras cosas.
De acuerdo con datos de la Cuenta Pública, en los cinco años y dos meses del gobierno anterior —del 1 de agosto de 2007 al 30 de septiembre de 2012— el gasto total fue de $151,514.714 millones.
El Gran Museo del Mundo Maya.— Cerca del final de su mandato Ivonne Ortega inauguró esta obra, que en principio tuvo un presupuesto de $410 millones. Luego pasó a $500 millones y de ahí a $770 millones.
La construcción estuvo a cargo de Promotora Cultural Yaxché, filial del Grupo Hermes, del empresario Carlos Hank Rohn, y se realizó bajo el concepto de PPS, como ya indicamos.
Documentos oficiales revelan que en total se pagarán por la construcción y operación del museo $4,643 millones durante 21 años, a razón de $221.1 millones anuales. Con ese plazo quedan comprometidas cuatro administraciones.
Cuando solicitó al Congreso del Estado la aprobación del PPS, la gobernadora dijo que la obra costaría $411 millones y el pago anual por la operación sería de $33 millones.
Los hospitales de Ticul y Tekax.— El gobierno de la señora Ortega inició la construcción del Hospital Regional de Ticul también bajo la figura de PPS, adjudicado a la empresa Infraestructura Hospitalaria de la Península (IHP).
En el contrato, que se firmó dos días antes de que finalizara el quinquenio, IHP se compromete a diseñar, edificar, equipar y mantener ese hospital a cambio de una contraprestación de $5,571.568,000 pesos, pagaderos a 25 años. El compromiso de pago se extiende a más de cuatro administraciones.
Sin embargo, la Secretaría de Salud del Estado rescindió el contrato el 6 de julio de 2015 porque la empresa no entregó la obra en marzo de 2014, como fijaban las cláusulas.
El gobierno de Rolando Zapata consideró excesivo el tamaño y el costo del centro hospitalario. Solicitó uno más pequeño y fijó nuevo plazo a la empresa: 15 de enero de 2015, que tampoco se cumplió. Hoy el edificio está en el abandono, en un litigio.
En el caso de Tekax, el proyecto comenzó en el gobierno de Patricio Patrón, que dejó una partida para su conclusión pero esto no se hizo con el argumento de que había errores de diseño. Luego de largo abandono, la obra fue terminada este año. (Continuará).—