¿Conoces la conducta eco positiva?
Para fertilizar y fortalecer los lazos afectivos es clave que tu atención e intención estén centradas en crear y mantener una relación afectiva sana con el otro.
Esto es posible aplicando ciertos comportamientos y gestos que llamo “conductas eco positivas”, que tienen la propiedad de “llegar y reflejarse” al interior del interlocutor y regresar de una forma fortalecidas al interior del emisor.
Existen muchas “conductas eco positivas” capaces de fertilizar los afectos.
Te presento tres de ellas: una primera “conducta eco positiva” es tu sonrisa franca, la cual elimina de tu rostro todo gesto amenazante, de temor o desconfianza, que pronostica y abre la puerta a relaciones afectivas.
La escucha atenta es otra “conducta eco positiva” que fertiliza los afectos.
Al escuchar atenta e incondicionalmente, les estás diciendo a tu interlocutor que estás concentrado e interesado en conocer y comprender su pensamiento, sentimiento y conducta.
Un tercera “conducta eco positiva” que estrecha lazos afectivos, la tomo de la Biblia y es que seas “lento para airarte y rápido para perdonar”. Lo que podría traducirse en que en tus relaciones interpersonales tengas como prioridad escuchar antes que hablar y comprender antes que condenar.
Estas tres “conductas eco positivas” tocan el interior de tu interlocutor y regresan a ti fortalecidas y enriquecidas, creando en ambos —emisor y receptor— un clima propicio para el crecimiento de la relación y el fortalecimiento de los lazos afectivos mutuos.