Italianos regeneran 80% de piel en caso extremo
Un niño recupera su vida normal luego del injerto
Investigadores italianos lograron reconstruir 80% de la piel de un niño gracias a un cultivo de epidermis genéticamente modificada, según un estudio que publica la revista “Nature”.
Un grupo de la Universidad de Módena dirigido por Michele De Luca experimentó ese procedimiento en un paciente de siete años que sufría un caso severo de Epidermólisis ampular, enfermedad que causa pérdida de la capa exterior de la piel.
La epidermis humana, que actúa como una barrera de protección contra los agentes del medio ambiente, está adherida a una capa más profunda, la dermis, que asegura elasticidad y resistencia del conjunto de la piel.
Luego de varias cirugías, el niño ha respondido bien al implante de su nueva piel.
ROMA (Notimex).— Científicos italianos lograron reconstruir 80% de la piel de un niño gracias a un cultivo de epidermis genéticamente modificada, indicó un estudio que publica “Nature”.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Módena, encabezado por Michele De Luca, experimentó ese procedimiento en un paciente de siete años con un caso severo de Epidermólisis ampular, enfermedad que puede
provocar la pérdida de la capa exterior de la piel.
En junio de 2015, un niño alemán fue admitido en la unidad de quemados del hospital universitario de Ruhr, en Bochum, Alemania. Había perdido la capa superior de la piel en el 60 por ciento de su cuerpo. No era una quemadura, sufría una condición genética rara llamada Epidermólisis ampular que resulta en una piel extremadamente sensible. A veces se llama “piel de mariposa”, porque el tejido sufre úlceras y puede desprenderse al menor contacto. Su situación había empeorado por una infección en la superficie descubierta. La Epidermólisis ampular es una enfermedad genética severa y con frecuencia letal causada por mutaciones en los genes que codifican el componente laminina-332 que está en la membrana basal.
Los pacientes que sobreviven con Epidermólisis ampular desarrollan heridas crónicas en la piel y la mucosa, que afectan su calidad de vida y provocan cáncer de piel.
La epidermis humana, que actúa como una barrera de protección contra los agentes del medio ambiente, está adherida a una capa más profunda, la dermis, que asegura a su vez la elasticidad y la resistencia del conjunto de la piel.
Un nuevo método propuesto por científicos italianos se puso a prueba en un niño alemán que ingresó en una unidad de quemados tras haber perdido “casi toda su epidermis”, lo que ponía en riesgo su vida, según relata Michele De Luca, líder del grupo de la Universidad de Módena.
Ante la falta de tratamientos convencionales establecidos, como informamos en la portada de esta sección, los científicos aplicaron una terapia experimental, de octubre a noviembre de 2015, con una muestra de cuatro centímetros cuadrados de piel del niño y corrigieron genéticamente sus células por medio de un vector retroviral —virus que hace de vehículo para introducir material genético exógeno—.
A partir de esas células modificadas, cultivaron injertos epidérmicos de 85 centímetros cuadrados, con los que reemplazaron 80% de la piel del paciente en diversas operaciones quirúrgicas.
Tras 21 meses, la nueva epidermis se ha adherido con firmeza a la dermis subyacente, sin formar ampollas, y resiste al estrés mecánico de forma normal, describen los científicos en “Nature”.
“En febrero de 2016 recibió el alta y pudo recuperar una vida normal, incluido ir a la escuela y participar en actividades deportivas”, comenta De Luca.
Subraya que no se han detectado signos de producción de anticuerpos contra los injertos, lo que podría promover el rechazo de la piel modificada, y que los genes que incorporan el vector retroviral no han mutado de forma que permita ligarlos a la aparición de tumores.