La tasa, sin cambio
Medida ante los riesgos en tipo de cambio y precios
CIUDAD DE MÉXICO (Notimex).— La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por unanimidad mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7%.
En su anuncio de política monetaria, el instituto central expuso que seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos.
En especial, precisó, considerando el balance de riesgos, de cambios futuros en la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios y de la evolución de la brecha del producto, así como del comportamiento de presiones salariales potenciales.
Indicó que en todo caso, ante los diversos riesgos que siguen presentes, estará vigilante para asegurar que se mantenga una postura monetaria prudente, de manera que se fortalezca el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos y se logre la convergencia de ésta a su objetivo.
Así, el Banxico decidió mantener en 7% la tasa de referencia por tercera ocasión consecutiva, tras 10 alzas de diciembre de 2015 a junio de 2017, periodo durante el cual la tasa objetivo aumentó en 400 puntos base, desde un mínimo de 3% que mantuvo por poco más de siete años.
En su anuncio, el Banxico expuso que la actividad económica mundial continuó expandiéndose durante el tercer trimestre del año, reflejando un ritmo de crecimiento más generalizado tanto de las economías avanzadas como de las emergentes. No obstante, precisó, el escenario de crecimiento global se enfrenta a riesgos a la baja, que incluye una elevada incertidumbre en el ambiente geopolítico, la posibilidad de condiciones monetarias más astringentes en la mayoría de las principales economías e incipientes tendencias proteccionistas en diversas regiones.
Señaló que la información oportuna de la actividad económica en México indica que registró una contracción durante el tercer trimestre de 2017, lo cual contrasta con el dinamismo que exhibió en la primera mitad del año.
A ello contribuyó tanto la desaceleración de algunos componentes de la demanda agregada, como los efectos adversos, si bien temporales, ocasionados por los sismos ocurridos en septiembre y por la importante reducción en la producción petrolera en ese mes.