Auditoría social
Vuelve el tema de “moches”: revelan datos de reunión
Anuncian una auditoría social a obras hechas con dinero del Ramo 23 en Acanceh y Tixkokob.
Carlos Aldana Herrera, representante de los denunciantes del caso de los “moches” que involucra a dirigentes locales del PAN, anticipa una auditoría social a obras públicas realizadas con dinero del Ramo 23 en Acanceh y Tixkokob en el trienio 2012-2015.
El motivo, explica el excoordinador de Seguimiento a Gobiernos de Oposición del PAN, es confirmar la información contenida en las denuncias que presentaron ante la Comisión Anticorrupción de su partido, luego de que uno de los integrantes de este órgano, Ernesto Ruffo Appel, admitió públicamente que sí se encontraron irregularidades en el tema de los “moches”, pero no pudieron aplicar sanciones porque la Comisión no tiene facultades para investigar “más allá de los propios militantes”.
De acuerdo con una publicación de la prensa capitalina, Ruffo Appel manifestó el lunes pasado que el caso más grave que llegó a la Comisión Anticorrupción fue el de Yucatán.
En general, según el exgobernador de Baja California, “encontramos que para poder fincar responsabilidades tenemos que meternos a la contabilidad de los contratistas involucrados” y la Comisión Anticorrupción no tiene facultades “como la Secretaría de Hacienda”.
Ernesto Ruffo reveló que “por vía de costos” pudieron confirmar que una obra municipal bajo sospecha en las denuncias costó en realidad 50, pero se cobraron 100.
“¿Dónde quedaron los 50 que faltan?”, preguntó.
Sobre esas declaraciones, Carlos Aldana formula los siguientes comentarios:
—Lo que afirma Ernesto Ruffo es lo mismo que nos dijo en una reunión que tuvimos con él: que sí hay irregularidades, aunque luego le doblaron las manos y en el dictamen de la Comisión Anticorrupción se declaró que no procede una investigación.
—Resulta que la Comisión sí investigó y por eso halló irregularidades. Vamos a hacer auditoría social en dos obras de Acanceh que se hicieron con el “Ramo de los moches” —el campo municipal y la avenida principal— y por lo menos una de Tixkokob, donde fue presidente municipal el actual secretario general del Comité Estatal
del PAN, Miguel Rodríguez Baqueiro.
—Ruffo nos ayudaría mucho si nos señalara cuáles son los municipios donde encontraron obras por las que se pagaron “cien pesos” pero cuestan cincuenta.
—Creo que el exgobernador arrastró su prestigio al hacer esas declaraciones vergonzosas el lunes. ¿Para qué se creó entonces la Comisión Anticorrupción si tiene facultades limitadas? ¿Cómo aceptó él entrar a formar parte de ese órgano si no puede averiguar más que dentro de la militancia?
—Entre las cosas que más llaman la atención es que uno de los acusados (se refería a Raúl Paz Alonzo, presidente estatal del PAN) que quiere ser candidato se reúne y muestra públicamente nada menos que con el presidente de la Comisión de Justicia del partido, Leonardo Guillén Medina, quien es también delegado del CEN en Yucatán. ¿Cuál es el mensaje?
—Hace unos meses, antes del dictamen de la Comisión Anticorrupción, el delegado nos convocó (a los denunciantes de los “moches”) a una reunión. Asistimos Julio Sauma, Arturo Novelo, Jorge Gamboa, José Castañeda, Alfredo Rodríguez y yo. Entiendo que también se reunió por separado con Benito Rosel y Hugo Laviada.
—En esa reunión nos pidió apoyo para definir el método de selección de candidatos, que después resultó ser la designación. Nos solicitó una tregua y dijo que le asaltaba un temor sobre un proceso de elección interna: “¿Y si él participa?”
—Se refería a Raúl Paz. Le dijimos que era uno de los riesgos de un proceso democrático, pero él insistió en que debía ser la designación porque se había reunido con varias cámaras y organizaciones civiles y “nadie habla bien de Paz”. Por eso no lo quería en una elección, porque eso lo hacía “impresentable” en una contienda.
—Fue claro al decir que el Comité Ejecutivo Nacional sólo ve a dos candidatos a gobernador: Mauricio Vila y Renán Barrera, que entre ellos se definirá. Le indicamos que se debía ampliar ese abanico, pero reiteró que sólo hay esas dos opciones.
—En esa misma reunión se comprometió a traer a Yucatán a la ponente del caso de los “moches”, para que se formara un mejor juicio de la situación y manejara el asunto con objetividad. Se acordó una reunión posterior.
—No cumplió y nunca más nos respondió a los mensajes.—