Yucatán | Educampo
Destacan frutos en Yucatán del plan Educampo
Esta fundación lleva 15 años de trabajo en el campo yucateco y beneficia a 1,600 personas.
Recursos
Cada año la fundación destina $6 millones para el apoyo de grupos productivos que trabajan bajo las reglas de Educampo. No da dinero a los productores, sino que les da asesoría especializada, los capacita y vincula con el sector empresarial.
Uno de los principales logros de Educampo en Yucatán es que la mujer rural que trabaja en este programa recuperó su autoestima, logró su empoderamiento productivo y el 80% ya tiene un ingreso propio equivalente a 2.5 salarios diarios.
Para la directora general de Educampo, Citlali Fuentes Morales, la fundación está cambiando la historia de los pequeños productores porque ahora tienen la capacidad de obtener mejores rendimientos en sus cosechas, poseen y manejan maquinarias agrícolas para optimizar tiempo y recursos y son capaces de concretar contratos con empresas grandes, como Crío, por poner algún ejemplo. En el ramo textil, las mujeres crean nuevos diseños en sus artesanías, realizan mejor las combinaciones de colores y usan telas de mayor calidad, lo que da como resultado mejores productos con valor agregado.
Proyectos
La Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, según explicó durante la inauguración del 39o. Encuentro Nacional Educampo 2017, trabaja en dos proyectos en el Estado: uno enfocado con las mujeres que se dedican a los textiles y la producción de miel y sus derivados de las abejas meliponas y americanas, y otro del ramo de granos en la producción de maíz y soya.
Citlali Fuentes destacó que es innegable la recuperación del autoestima y empoderamiento de las señoras del campo porque después de participar en Educampo ahora se sienten capaces de hacer cosas, se involucran en los proyectos productivos para que generen ingresos propios, cuando antes solo trabajaban sin recibir una ganancia.
Beneficiarias
Más del 80% de las mujeres que iniciaron el programa Educampo no tenía ingresos propios y ahora ganan en promedio 2.5 salarios. Ahora venden la miel por litros, elaboran jabones, talco, pinturas y una variedad de productos derivados de la miel y elaboran artesanías de textiles, como bolsas y ropa típica. La asesoría y capacitación que reciben ha mejorado los acabados, son de mayor calidad las telas, combinan los colores, crean modelos exclusivos y cortes y eso permite entrar a otros mercados.
En el caso del proyecto de producción de granos, los agricultores cultivan maíz y soya y con las asesorías aumentan su productividad. Por ejemplo, antes usaba semillas rústicas y cosechaban 700 kilos de maíz por hectárea, ahora usan semillas de calidad y la hectárea rinde de 4 a 5 toneladas. En el caso de la soya, obtienen 2 toneladas por hectárea, lo que es buenísimo para este cultivo. Además, ya practican la agricultura por contrato con la empresa avícola Crío.
“Realizan sus gestiones para la adquisición de maquinarias del campo para disminuir sus costos de producción”, subrayó. “Algunos ya tienen sembradora, cosechadora o rastras”.
Ocho grupos de pequeños productores recibieron ayer en la primera jornada del Encuentro Nacional Educampo sus reconocimientos por mejor desempeño, con lo cual prácticamente fue su graduación agrícola.
Las agrupaciones crearán una sociedad y ya tienen un negocio rentable para vivir bien y cuentan con un trabajo seguro y próspero.—