San Diego cura a menor al borde de la muerte
TEKAX.— A su corta edad, el pequeño Carlos Alberto Novelo Poot ha estado al borde de la muerte en tres ocasiones por una mal formación en su sistema digestivo. Sin embargo, cuando apenas comenzaba a hablar y entender le pidió un milagro a San Diego de Alcalá y, según sus padres, el santo le sanó.
Sus padres indican que gastaron mucho dinero con los médicos y tenían pocas esperanzas.
—Una vez, durante los festejos del custodio de la ciudad, acudimos a la parroquia y le pedimos al niño que pida su milagro a San Dieguito, entonces apenas comenzaba a entender sobre su enfermedad y le pidió en oración que quería quedar bien, que quería ser un niño sano —relata Mario Novelo Dorantes, padre del menor.
—Ahora Carlitos ya tiene seis años de edad, está bien de salud. Damos gracias a Dios y a San Dieguito por escucharnos. Desde entonces, cada año acudimos a los festejos y participamos en las actividades del santo.
El caso de Carlitos no es el único milagro que han recibido de la imagen.
También la sanó
Mario Novelo recuerda que hace unos 20 años su hermana Neyfi Isabel sanó de los ataques epilépticos que padecía entonces.
—Cada vez que convulsionaba mi hermana quedaba casi en coma. Un doctor nos dijo que no tenía salvación, pero ella le pidió por su salud a San Diego de Alcalá, en vísperas de la fiesta, y entonces quedó bien.
—Es por eso que mi familia participa cada año en estas festividades. Mi hermana es quien dona los alimentos para el convivio anual o contrata al mariachi para que le canten “Las Mañanitas” al santo patrono.
—Mi mamá, María Concepción Dorantes Pérez, es quien regala el tradicional atole conocido como “dzon sá” o champurrado, una bebida de maíz molida con pepita de calabaza, durante los festejos del día 13. Aprendió a preparar la bebida de mi difunto papá, Carlos Rubén Novelo Suaste.—