Acento de Mujer: Los derechos del padre por su hijo
Mucho se ha criticado la falta de conciencia de paternidad en los hombres, ya que hay un alto número de madres solteras y abandonadas. Pero ¿qué pasa cuando aparecen hombres que desean defender su paternidad? ¿Qué derechos tiene un padre cuando la madre de su hijo no lo quiere y exige su “derecho” al aborto?
Una pareja que tiene cinco años de convivencia se entera de que la mujer está embarazada. Ella no quiere tener a ————— (*) Escritora la criatura y alega que tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y a no permitir que esa nueva vida interrumpa su carrera profesional que ahora está en la cúspide.
El padre sí quiere que el hijo llegue a término y tenga la oportunidad de nacer. Busca garantizar su derecho a la vida, apelando al derecho que tiene a nacer. Así también, propone responsabilizarse de su hijo en cuestión económica y educativa, y de cuidados necesarios para su buen desarrollo y crecimiento.
La legislación en el Distrito Federal, hoy CDMX, y el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación permiten la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas. La Constitución mexicana conforme a los artículos 1, 29 y 133, dicta que el ser concebido, tiene derecho a: a) Que no se le discrimine por su edad. b) Que no se le prive de la vida, porque es una vida humana. c) Tiene derecho a que se interprete de una manera progresiva su derecho a la vida. d) Conforme al artículo 29 se protege la vida humana y la libertad de conciencia, y estos derechos jamás podrán restringirse ni suspenderse. e) Que se respeten los principios de universalidad, en el sentido de que el género humano tiene una dignidad igual y universal desde que surge es decir, nadie es menos persona porque tenga alguna discapacidad o atrofias. f) Que se respeten y acaten los tratados internacionales como norma Suprema de Derechos Humanos.
Para que un padre pueda protestar ante la amenaza de que su hijo sea abortado, se requiere trabajar en medidas de protección para el derecho a la paternidad, ya que por el hecho de que el embrión se geste en el vientre materno despoja a los padres de cualquier derecho teniendo que presenciar y ser testigos del asesinato de la vida de su vástago. Si los papás pudieron festejar el Día del Padre, fue gracias a que una madre permitió que así fuera.— Mérida, Yucatán.