Urgencia en dos aeropuertos
Medidas contra la saturación en la capital y Toluca
CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— El próximo gobierno anunció ayer la “modernización inmediata” de los actuales aeropuertos de Ciudad de México y de Toluca, que se efectuará independientemente del resultado de la consulta sobre el del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
“Tenemos que tomar medidas impostergables e inmediatas para atender el problema de saturación (del aeropuerto actual de la capital)”, dijo en rueda de prensa el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
El futuro funcionario calculó en 3,000 millones de pesos (156.6 millones de dólares) la reforma del actual aeropuerto capitalino y entre 1,000 y 2,000 millones (52.2 y 104.4 millones de dólares) el de Toluca, a 70 kilómetros de la terminal capitalina.
Entre el 24 y el 28 de octubre se realizará una consulta ciudadana en 538 municipios con 1,073 urnas para que los ciudadanos decidan si se paraliza la construcción del NAIM, impulsada por el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, y criticada por el mandatario electo, Andrés Manuel López Obrador.
La alternativa al NAIM que barajaba hasta ahora López Obrador era la de mantener operativo el actual aeropuerto de Ciudad de México y completar su capacidad adaptando la base aérea militar de Santa Lucía como aeropuerto civil.
Espriú dijo ayer que el NAIM “no estará operativo durante el próximo sexenio”, puesto que prevé la finalización de las obras para 2024, por lo que informó que urge modernizar el actual aeropuerto capitalino independientemente de la decisión que se tome en la consulta.
“Tenemos que modernizarlo, resolver problemas de hundimiento y de drenaje y dar mayor cabida a aviones”, con el objetivo de mejorar la eficiencia del actual aeropuerto y dar cabida a entre 48 y 50 millones de pasajeros.
Pero explicó que esto no es suficiente y añadió la necesidad de reformar también el aeropuerto de Toluca, que recibe unos 600,000 pasajeros anuales, para que tenga capacidad para entre 10 y 14 millones de pasajeros.
Defendió la viabilidad de cancelar el NAIM y que, en su lugar, operen el reformado aeropuerto de Ciudad de México, el de Toluca y la terminal de Santa Lucía.