La lager mexicana vive su momento
Distingue a la bebida nacional su “tomabilidad”
Quien haga un viaje alrededor del mundo podría beber en 180 países una cerveza hecha en México, sobre todo de estilo lager. Las probabilidades aumentan si se encuentra en Estados Unidos, que adquiere el 81% de la producción que México vende en el exterior.
De hecho, nuestro país es el principal exportador de cerveza en el orbe. Le siguen Holanda, Bélgica y Alemania, de acuerdo con cifras de Cerveceros de México, que reúne tanto a las grandes compañías fabricantes como a productores artesanales de la República.
“La cerveza mexicana siempre se ha caracterizado por tener una alta ‘tomabilidad (drinkability)’”, indica Maribel Quiroga, directora general del organismo empresarial. “Actualmente se está viviendo el momento de la cerveza lager mexicana”, estilo que más se exporta y que más se consume en territorio nacional.
“La cerveza mexicana es una cerveza ligera que se puede maridar con diferentes tipos de gastronomía y permite el consumo de más de una”, añade.
Nuestro país tiene una tradición productora de 125 años, precisa. El consumo interno es de 65 litros por persona al año, lo que coloca a México en el lugar 32 en el mundo. Hace unos cinco años, la cifra era de 57 litros per cápita.
Desde hace una década “se ha dado un desarrollo de las cervezas artesanales muy importante”, apunta Maribel Quiroga al Diario. “Existen 650 cervecerías artesanales a lo largo y ancho del país. En Cerveceros de México representamos con alegría y privilegio a 15 de éstas. Son emblemáticas para el país, con una oferta de la más
alta calidad”.
Destaca la aportación de los microproductores a la cultura cervecera nacional, pues a raíz de su surgimiento “los consumidores empezamos a conocer otros estilos y cómo maridarlos”.
“Cada vez conocemos más sobre los tipos de fermentación y hay más festivales de cerveza, eso definitivamente
se lo debemos a las cervezas artesanales”, subraya.
Se anticipa que a futuro habrá “nuevos ingredientes, nuevas propuestas creativas, se amplíe la gama de estilos y los cerveceros artesanales se profesionalicen cada vez más”. Porque “no solamente se trata de hacer cervezas artesanales, sino hacerlas de la más alta calidad”.
En 2017 México logró una cifra récord de producción de cerveza: 110 millones de hectolitros. “Definitivamente”, añade Maribel Quiroga, “los retos son seguir creciendo, mantener las condiciones tributarias, fiscales y regulatorias para que las inversiones sigan llegando al país, se abran plantas, se amplíen las líneas de producción y siga aumentando tanto la producción como la exportación”.—