HISTORIA
Nuevo atlas histórico abarca desde el Yucatán prehispánico hasta los desafíos del futuro
Del Yucatán prehispánico hasta el presente, el Atlas histórico y cultural de Yucatán recopila diversas miradas en torno a los recursos naturales, la historia colonial, el porfiriato, la revolución, el siglo XX y los retos del futuro para el estado.
Esta obra la coordina el Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY).
Silvia Terán, Ana García de Fuentes, María Dolores Cervera Montejano, Graciela Cortés, Angélica Aranda, Fidencio Briceño e Iván Franco participaron en el capítulo relativo a la segunda mitad del siglo XX (de 1955 a 1991), en el que se buscó resaltar los procesos que fueron determinantes de cambio para ese período.
Ana García de Fuentes, adscrita al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) unidad Mérida, profundizó en los aspectos económicos más significativos.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Ana García señaló que durante este período Yucatán mostró un desfase frente a las dinámicas económicas generales del país, de carácter centralizador.
“Mientras que en el centro de México este período se caracteriza por la industrialización por sustitución de importaciones y da origen a toda la industrialización en el entorno de Ciudad de México —que a su vez genera una migración hacia esta ciudad desde todo el país—, Yucatán no entra en este proceso”.
Antes de 1970, en el estado la economía principal se fundamentaba en el henequén y siguió oficialmente viviendo de él hasta la década de 1990. Aunque ya desde la Segunda Guerra Mundial esta industria dejó de ser competitiva en el mundo, tanto por el surgimiento de las fibras duras como por la producción de la fibra en Tanzania y Brasil, que tenía mejores rendimientos y mano de obra más barata.
“Realmente ya no era un negocio. Fue siendo tomado por el Estado, que lo mantuvo mediante subsidios como un medio de mantener la ocupación, el empleo en la región”.
Aquí los cambios se dan a partir de la década de 1970 impulsados de manera preponderante por dos procesos que vienen del centro del país: las políticas de desarrollo regional, concretamente en la creación de Cancún en Quintana Roo; y el inicio de la explotación petrolera frente a las costas de Campeche, “que son las que crean grandes cambios en Yucatán”.
Ambos procesos originaron la necesidad de mano de obra, así como un despegue del sector empresarial orientado a la construcción y al abastecimiento de bienes de primera necesidad para quienes migraban hacia dichas áreas.
De acuerdo con la investigadora, el capital humano yucateco conformado por profesionistas y obreros
construyó Cancún, y participó en la creación de las plataformas petroleras.
“Los empresarios yucatecos, que ya habían salido del henequén, vieron que había una industria de bienes de consumo directo aquí y este empresariado comienza a incursionar sobre todo en el ámbito de la construcción; surgen muchas constructoras,
se empiezan a producir materiales, porque era más fácil llevarlos desde aquí que traerlos desde el centro”, explica. María Dolores Cervera Montejano, investigadora del Cinvestav Mérida, se encargó de la sección de salud de la población, abordando los servicios de salud que durante este período tuvieron un crecimiento muy grande. A finales de 1950, se creó el Issste y se expandió la cobertura del Seguro Social. En Yucatán, la expansión de la seguridad pública se reflejó en la construcción de clínicas rurales en casi todas las cabeceras de los 106 municipios del estado; en la construcción de dos grandes hospitales: el Regional General del IMSS y el Regional del Issste, así como en la ampliación de infraestructura y servicios, como el Hospital Militar Regional. “Esto hace que se convierta en un polo importante de atención a la salud”, resaltó María Cervera.