Opacidad y corrupción
Una sociedad dormida y partidos muertos de miedo contribuyeron a seis años de manejos oscuros, subrayan en un foro de Grupo Megamedia.— Los retos del gobierno de Vila
Primer gobernador no priista en Yucatán, en el sexenio 2001-2007, Patricio Patrón Laviada dice que en la administración estatal actual, que encabeza Mauricio Vila Dosal, se deben conservar muchas cosas bien hechas, pero también corregir otras y combatir todo acto que haya atentado contra los yucatecos en los seis años previos.
“Se llegó a una corrupción nunca vista, superior a la del gobierno de Ivonne Ortega”, afirma. “Aunque parezca increíble, aunque suene duro decirlo, si uno se pone a analizar a revisar los datos (de la información oficial) descubre datos tremendos de corrupción”.
Luis Ramírez Carrillo, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), coincide en que se debe conservar lo bien hecho, como la política de seguridad pública orientada a evitar la penetración del narcotráfico y el crimen organizado, pero también mejorar “la parte de abajo de Escudo Yucatán” porque van en aumento los crímenes del fuero común, con un nivel de impunidad y de corrupción “gigantesco”.
María Elena Solís Flores, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), señala que en materia de seguridad Yucatán vive en una burbuja, lo mismo que en materia económica, y dice que uno de los pendientes que debe atender el nuevo gobierno es la transparencia.
Carlos Rubén Calderón Cecilio, exdelegado del PRI en Sinaloa y exlegislador federal, indica que los temas donde debe haber continuidad son la Zona Económica Especial de Progreso y la consolidación del Parque Científico, entre otros. En cuanto a los puntos a atender menciona la pobreza y el hambre.
El profesor Calderón, quien varias veces fue precandidato del PRI a la gubernatura del Estado, también advierte: “La gente ya está harta de la corrupción, de la prepotencia y la soberbia, y ha perdido la confianza en los partidos y en la política”.
Invitados por Grupo Megamedia, los cuatro participaron en el foro “Cambio de gobierno estatal”, con motivo de las tres primeras semanas de la nueva administración.
También se invitó al exgobernador priista Federico Granja Ricalde, quien no pudo asistir por motivos de salud.
Respondieron a las siguientes preguntas:
1) ¿A qué se debe dar continuidad y qué debe modificar la nueva administración estatal?
2) ¿Cuáles considera que son los principales desafíos de este nuevo
gobierno?
3) ¿Cuáles son las expectativas de la actual administración, según su gabinete?
4) Tres consejos que le darían al gobernador Mauricio Vila y a su equipo de trabajo.
En otras notas de esta misma página y de la siguiente ofrecemos más información del foro, en el que participó un grupo de periodistas de Grupo Megamedia. En nuestras ediciones de mañana y el martes abordaremos otros temas de la reunión.
A continuación, una síntesis de las respuestas del doctor Ramírez Carillo y de Patrón Laviada a la primera pregunta:
Luis Ramírez.— Señalaré tres elementos. Uno, que parece el más superficial pero no lo es, es la cuestión de imagen, que por favor mantenga (Mauricio Vila) el bajo perfil, ese tono pausado que tuvo Rolando Zapata Bello, y que no caiga en el riesgo de la soberbia, como por ejemplo cayó Ivonne Ortega, a quien en gran medida la soberbia acabó perdiendo parte de las actividades de su gobierno y a ella misma.
—Segundo: se puede conservar uno de los puntos fuertes, que ha sido la mitad de la política de desarrollo industrial, aquella mitad basada en la atracción de capital extranjero y grandes proyectos, y corregir la otra mitad. Excepto esa gran política industrial, los demás indicadores económicos de Yucatán son bastante mediocres en términos de servicios, en términos de comercio, y, por supuesto, en términos de apoyo al empresariado yucateco.
—Y tercero, hay que mantener la parte exitosa de la política de seguridad pública, la parte de arriba de Escudo Yucatán que funcionó bien para evitar los crímenes del fuero federal y el narcotráfico, pero hay que mejorar la parte de abajo de Escudo Yucatán porque el nivel de impunidad y de corrupción que impera en Yucatán es gigantesco.
—El aumento de crímenes del fuero común es enorme e insistimos en dejar de verlo. Insistimos, como el avestruz, en meter la cabeza en un hueco diciendo que si no tenemos balaceras por las calles, si no tenemos trasiego de drogas a gran escala, si no tenemos matanzas no está pasando nada. No es cierto, está pasando mucho, están pasando muchas cosas graves. Por poner todo el dinero del mundo en Escudo Yucatán y por fijarnos fundamentalmente en la parte superior, en la criminalidad relacionada con el crimen organizado, dejamos de ver todo lo que está sucediendo abajo.
Patricio Patrón.— No se inventa un gobierno cada seis años. Es necesario analizar todo lo que se está haciendo; en todo se pueden encontrar avances, pero también creo que hay que hacer muchos cambios en Yucatán.
—Hay que romper de tajo con una manera de gobernar donde el principal acto es tratar de engañar a la población. Hubo un intento claro, premeditado, de falsear con dinero del pueblo la imagen del gobernador y también datos. Información que debía tener la sociedad se modificó, se cambió o se escondió completamente. Esto causa un terrible daño al tejido social. En papeles podemos ver ciertos avances, pero hay un enorme retroceso.
—De entrada, en una revisión a fondo de esos supuestos avances veremos que muchos son falsos o son cambios que se hicieron desde el gobierno central, como en el caso de la lucha contra la pobreza, donde sencillamente se modifica la manera de medir las cosas.
—La opacidad no sólo es culpa del gobierno. No hubo oposición en Yucatán estos seis años, solo unas cuantas voces críticas de la sociedad. Hubo una sociedad dormida y partidos políticos semimuertos, o por lo menos muertos de miedo, que no querían actuar y revisar a fondo qué estaba pasando. Hubo una alianza con los poderosos, una alianza de complicidad, de “vamos a repartirnos el pastel, que nos toque a los que estamos acá”.—
“Insistimos, como el avestruz, en meter la cabeza en un hueco diciendo que si no tenemos balaceras por las calles... no está pasando nada. No es cierto