Más autocontrol para perder peso
Aconsejan terapia conductual para apoyar las dietas
NUEVA YORK (HealthDay News).— Un terapeuta conductual podría ser igual de importante que una dieta baja en calorías para las personas que desean perder peso, dicen investigadores.
Unos escáneres cerebrales revelan que las personas a las que les va mejor perdiendo peso presentan una mayor actividad en regiones del cerebro asociadas con el autocontrol, informan los autores de un estudio de tamaño reducido.
Enseñar a las personas a activar los centros de autocontrol del cerebro podría ser clave para perder peso y evitar recuperarlo, dice el investigador en jefe Alain Dagher, del Instituto Neurológico de Montreal de la Universidad de McGill.
“Una buena analogía es fumar. El hábito de consumir cigarros se ha superado en gran medida en el mundo occidental con una combinación de estrategias, algunas de las cuales se dirigen al autocontrol”, señala.
Hacer dieta es una batalla entre dos regiones distintas del cerebro, agrega.
Perder peso hace que el cuerpo perciba que hay un déficit de energía, lo que activa una región del cerebro asociada con la motivación y el deseo. Esa región, la corteza prefrontal ventromedial, fomenta las punzadas de hambre como respuesta.
Pero hay una fuerza que la contrarresta, otra sección del cerebro que promueve el autocontrol, llamada corteza prefrontal lateral.
En el estudio, Dagher y sus colaboradores realizaron escáneres cerebrales de 24 personas inscritas en una dieta de 1,200 calorías al día en una clínica para perder peso. Se practicó un escáner cerebral antes de iniciar la dieta, otro un mes después, y un tercero a los tres meses.
Las personas que perdieron la mayor cantidad de peso también mostraron una mayor actividad en regiones del cerebro que fomentan el autocontrol al suprimir las señales de hambre de los centros de motivación.
Capacidad
Según Jeffrey Zigman, endocrinólogo del Centro Médico del Suroeste de la UT, en Dallas, “las personas que lograron una mayor pérdida de peso tenían una mayor activación en regiones cerebrales implicadas en la autorregulación, lo que podría sugerir que son más capaces de ejercer autocontrol sobre su ingesta de comida”.
Además, “parecía indicar que en las personas que recuperaron peso más adelante esas áreas del cerebro no eran igual de activas”.
“Sí sugiere que la capacidad de una persona de activar esas áreas del cerebro implicadas en el control cognitivo o la autorregulación mejoró la aptitud de lograr mayor pérdida de peso”.
El doctor Dagher advierte que no es tan simple como decir que algunas personas están mejor programadas para mantener un peso saludable, dado que muchos factores pueden influir en la manera en que funcionan los centros de autocontrol.
Por ejemplo, el estrés tiende a causar que los sistemas de autocontrol de una persona fracasen. “Eventos vitales hicieron que para ellas fuera difícil activar esas regiones del cerebro”.
Los programas efectivos para perder peso deben incluir tratamientos que fomenten el autocontrol, como terapia cognitivo conductual, sugiere el médico.
“Las personas dirán que tienden a comer en exceso en determinada situación. Se entrena a las personas a comprender esto y activar un sistema de respuesta automático. Siempre que esté estresado y tenga ganas de comer comida chatarra mejor comeré algo saludable”.
Una combinación de ese tipo de terapia con medicamentos que controlen las hormonas del hambre sería incluso mejor, añade.