Regresa a casa con esperanza
Mauricio Canul Facundo arriba tras ganar bronce
Con el objetivo de alcanzar los Juegos Panamericanos en Lima, Perú el próximo año, ayer arribó a Mérida el pesista Mauricio Canul Facundo, originario de la comisaría de Dzibikak y quién ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires, Argentina.
Fue un momento emotivo el que se vivió en el aeropuerto “Manuel Crescencio Rejón” de Mérida, pues el pesista lloró en los brazos de su madre, Magdalena Facundo Pérez, cuando la vio en la salida de pasajeros en la terminal aérea.
Y tenía muchos motivos para llorar. Fueron dos meses de no ver a su madre, pero también la nostalgia de estar en otro país, lejos de casa y de toda la gente que él quiere.
Entrevistado al respecto, el pesista señaló que está presea de bronce tiene sabor a oro por el esfuerzo que se tuvo que hacer para conseguirla, fueron meses de entrenamientos, de viajes, ausencias pero cree que valió la pena, ya que todo se transformó en una medalla de tercer lugar.
“Agradezco a mi madre por todo lo que ha hecho conmigo y es quien ha estado junto a mí en los momentos más difíciles”, dijo mientras entregaba a su madre un ramo de flores que la directora de alto rendimiento del IDEY, Astrid Novelo Rosas, le otorgara a su llegada.
Mauricio arribó a Mérida acompañado del entrenador Lázaro Medina y salió junto con ellos el titular del IDEY Carlos Sáenz Castillo, quien también se dio tiempo para felicitarlo por su medalla.
Para Mauricio éste fue un bronce con sabor a oro y señaló que para alcanzar la presea dorada le hizo falta un poco más de preparación ya que algunos de sus rivales, se dedican exclusivamente al entrenamiento y él tiene que dividirse entre la escuela y el gimnasio.
“Escuchar mi nombre al subir al pódio, me hizo muy feliz, fue un sueño que se convirtió en realidad”, comentó el yucateco.