Culpa Salud al titular de Hacienda por falta de pagos ¿Y ahora?
La Secretaria de Salud de Chiapas que preside Leticia Montoya Liévano, confirmó que Hacienda Estatal carece de recursos para poderle pagar a la base trabajadora adscrita a las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) y las dirigencias de las Secciones 49, 69 y 72.
P ese a firmar un convenio de colaboración para gestionar y comprometerse a pagarles a los trabajadores, la funcionaria confirmó que no hay dinero. Le echó la culpa a la Secretaría de Hacienda y lamentó que de nada sirvió la mesa de trabajo y convenio de colaboración para subsanar las deudas de quienes abanderaron manifestaciones y bloqueos carreteros, conjuntamente con los maestros de la CNTE y SNTE.
Como Poncio Pilatos, la vocera de Leticia Montoya Liévano se deslindó de cualquier responsabilidad jurídica- administrativa con la base trabajadora. Prácticamente indica en su misiva que deberán reclamar a la Hacienda quien también pone en riesgo el otorgamiento de aguinaldos y quincenas atrasadas a los trabajadores de educación y también de educación.
Aquí lo trascendental es la tremenda broma de mal gusto que les trabaron a los trabajadores de salud y educación. En pocas palabras, les dieron atole con el dedo, les jugaron su cabecita o de plano, sus líderes sindicales les calentaron la mano para apaciguarlos y usarlos como moneda de cambio a los fines de lucro de quienes los abanderan.
Cruda realidad. El ganado caprino lo guardaron en el corral, mientras sus vaqueros gozaron de algunas prebendas. La misma presión magisterial y del SNTSA orillará en próximas fechas un nuevo caos intolerantes, que generará una intensa ingobernabilidad al cierre del mandato sexenal.
Ahora los adheridos sindicales seguramente no los calienta ni el sol. Se han de sentir utilizados por la mano fácil, frágil y de comal de los líderes. Será indispensable saber si las manifestaciones las teledirigirán a la Secretaría de Hacienda próximamente, o simplemente aguantarán callados como el changuito, mirar, oír y callar. Nexos y Contextos