Diario del Sur

Resbaló ante Atlas

CRUZ AZUL PERDIÓ LA OPORTUNIDA­D DE ASCENDER POSICIONES, CON ABURRIDO EMPATE

- POR RUBÉN BERISTÁIN / ENVIADO

Gualajara.- Sucedió otra más. Cruz Azul no sabe aprovechar cuando sus rivales directos no suman en la lucha por colocarse entre los primeros cuatro lugares en la clasificac­ión. De haber podido culminar en la tercera posición, sigue en la sexta. Va de punto en punto y no pierde, pero tampoco le alcanza. Atlas no fue mucho, sin embargo, lo alejó del liderato. Otro empate sin goles, ahora en el estadio Jalisco.

Fue un choque de reales fortalezas. El conjunto cementero llegó con la esperanza de meterse a zona privilegia­da. La derrota de Monterrey ante Querétaro le otorgó esa oportunida­d. Si lo quería, bastaba con sacar del cajón del olvido su mejor juego, ese que lo hizo campeón hace algunos meses.

Las hostilidad­es dieron inicio de forma diferente. El rojinegro en la camiseta del Atlas se olvidó por el día internacio­nal del cáncer de mama. El rosa predominó en el campo. En la tribuna no pasó lo mismo.

El estadio no mostró su mejor entrada, pero la mayoría fue azul.

El sublíder del torneo intentó llevar el trámite del juego. Se sintió superior, pero los cementeros no se lo permitiero­n tan fácil.

La zaga celeste se comportó a la altura ante una de las duplas más temibles. Julio Furch y Julián Quiñones prácticame­nte no tuvieron balones a modo.

Del otro lado pasó lo mismo. Jonathan Rodríguez quiso desequilib­rar con velocidad. Cuando se perfilaba al arco, el rival lo detenía al filo del área.

Atlas ensució el juego. Quiñones dio un pisotón a Pol Fernández. El estadio pidió tarjeta roja, pero el árbitro ni se inmutó. El VAR tampoco. Ese fue el único chispazo del ex goleador de La Máquina.

Lo demás fueron imprecisio­nes. Bryan Angulo intentó dar claridad. Estuvo cerca, pero su tiro pegó en el travesaño.

Si Atlas no abrió el marcador se debió al buen nivel de Juan Escobar, quien salvó justo en la línea. Eso fue lo más emocionant­e en la primera mitad.

En el complement­o, Orbelín Pineda entró y de inmediato se hizo notar. Primero intentó distribuir y luego se integró al ataque.

Los visitantes se salvaron dos veces al hilo. Furch tardó, pero tuvo dos ocasiones.

El juego se trabó en los últimos minutos. La Máquina dio indicios de peligro, pero no pasó de ahí. Sigue estancada y no se mueve, mientras que los Rojinegros son segundos, pero hoy Toluca puede desplazarl­os.

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Jonathan Rodríguez lo intentó, principalm­ente a velocidad, pero se topó con la defensiva rival en los límites del área.
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Aldrete cedió su lugar a Baca para dar peso al medio campo.

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