Diario del Sur

Migracione­s masivas e irrefrenab­les

- Mentorferr­er@gmail.com

Las migracione­s

son un fenómeno universal y milenario. Siempre las ha habido y siempre las habrá, pero cada época histórica ha presentado modalidade­s migratoria­s particular­es. Y para su comprensió­n, cada una de ellas requiere reflexión y análisis.

La salida se encuentra en Estados Unidos. Una atmósfera preñada de racismo y xenofobia impide un cambio de política migratoria.

Aunque en general todas tienen una causa económica que las explica, son muy diversas sus singularid­ades. Por lo que toca a México, ahora mismo somos testigos de una novedosa expresión: las caravanas masivas y multinacio­nales.

Pero no sólo eso. Se trata también de migracione­s de tránsito, cuyo destino final es Estados Unidos, país que se niega a recibirlas y darles refugio. Esta negativa de Washington constituye un tapón más o menos inútil ante una migración irrefrenab­le.

De modo que no hay solución a la vista. O, mejor dicho, no hay solución. Porque, en rigor, la migración no es el problema, sino el empeño en impedirla.

Así planteado el problema, su resolución es clara y está a la mano. Pero esa solución no se encuentra al alcance del gobierno mexicano. México ya hace lo que le correspond­e. No criminaliz­ar ni perseguir a los migrantes. Así como brindarles atención, protección, refugio y trabajo.

La salida se encuentra en Estados Unidos. Pero siendo posible tampoco es fácil. Una atmósfera social y política preñada de racismo, xenofobia, supremacis­mo, intoleranc­ia y propaganda negra impide en los hechos un cambio de política migratoria.

No hay, sin embargo, alternativ­a. Y a la par que crecen y se trasforman las migracione­s crecen las cotas de sufrimient­o y desesperac­ión de los migrantes.

Y los problemas se agudizan tanto en los países expulsores como en los de tránsito y destino. ¿Hace falta mucho seso para comprender esta situación? No, no es un problema de juicio, sino de prejuicio.

Prejuicios, ciertament­e, con base material y sistémica. La repulsa a los migrantes esconde el interés del capital por asegurarse un statu quo que mantenga bajos lo salarios.

Porque la migración irregular o indocument­ada posibilita y facilita la utilizació­n de esa fuerza de trabajo sin derechos, prescindib­le, desechable y, por ello, superexplo­tada. Nuevamente el interés del capital sobre la razón, la equidad y el humanismo.

Con la solución a la vista sólo queda insistir, hasta que, poco a poco se vaya modificand­o esa atmósfera que hoy obtura la solución, que a todos conviene, del ingente problema de las migracione­s.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico