Viven desplazados por la narcoviolencia
La extorsión y cobro de piso son prácticas cotidianas, mientras comunidades enteras están desesperadas
Chiapas ha comenzado a ser zona de conflicto en medio de una espiral de violencia, alcanzando niveles críticos con el crimen organizado y sembrando el terror en la región. A pesar del reciente despliegue de al menos 2 mil 300 militares en la frontera de Chiapas con Guatemala, la situación parece estar fuera de control, afectando a las comunidades.
El crimen organizado ha impuesto bloqueos que aíslan a poblaciones, controla los flujos migratorios y manipula los precios de productos básicos, sumiendo a la población en una crisis humanitaria. Incursiones a viviendas ya marginadas se han convertido en la norma, utilizándolas como casas de seguridad o forzando a sus residentes a unirse a sus filas.
La extorsión y el derecho de piso son prácticas cotidianas, mientras las balaceras diarias y los asesinatos han generado miles de desplazados y comunidades enteras en desesperación. La escalada de violencia ha llevado a decapitaciones públicas, atemorizando al pueblo.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la crisis se palpa en la paralización de escuelas, transporte y negocios. La población enfrenta no solo la amenaza diaria de la violencia, sino el desabasto de alimentos y la falta de servicios básicos.
De 2010 a octubre de 2022, el desplazamiento forzado ha dejado una marcada huella en Chiapas. Según datos recopilados hasta esa fecha por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas
(Frayba), al menos 16 mil 755 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares por diversas formas de violencia.
En este nuevo contexto violencia en las regiones Frontera y Sierra, el Frayba revela que en lo que va de enero la violencia se ha intensificado, desencadenando una "verdadera crisis humanitaria" con al menos 2 mil 300 desplazados de Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia, en medio de la disputa por el territorio entre grupos criminales, utilizando el miedo como táctica de control sobre la población.
Testimonios del Frayba revelan un enfrentamiento armado el 15 de enero en los límites de Nuevo Chejel y Nueva América, con informes de desapariciones, homicidios, reclutamiento forzado e impacto psicosocial por el miedo y la violencia.
En mayo de 2023 también documentó el desplazamiento de casi 3 mil personas en Frontera Comalapa, en donde el 25 de mayo ataques armados afectaron a civiles, resultando muertas varias personas.
El 16 de enero, la población civil de Nueva América, Chicomuselo, intentó resistir el ingreso del Ejercito Mexicano a su territorio, causando una confrontación con disparos de armas, dejando lesionados y afectados por el gas lacrimógeno.
La directora del Centro de Derechos Humanos Frayba, Dora Roblero García, dijo que más de 30 comunidades de la zona fronteriza entre Chiapas y Guatemala enfrentan severa crisis humanitaria en medio de la creciente narcoviolencia.
Cifras oficiales revelan mil 394 personas desaparecidas y no localizadas en el país, de éstas, mil 86 son de Chiapas y aunque no se figura entre los que reportan más casos, la violencia y disputa territorial del Cártel de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) preocupa a activistas y defensores de derechos humanos.
NO AYUDEN A CRIMINALES: AMLO
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a la población a no respaldar a bandas del crimen organizado, de un bando o de otro, aunque reconoció la presión que enfrentan habitantes de diversas regiones del país por parte de grupos delincuenciales y expresó su comprensión a quienes se ven obligados a participar en actividades de estos grupos.