LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL CRIMEN
Comenzaba el año 1956 cuando en LA PRENSA se informaba que joven mujer fue encontrada sin vida y con el corazón atravesado por dos piquetes en la denominada Casa del Silencio, de Calzada de Tlalpan 959.
La víctima se llamaba Marina Farfán Torres y contaba, al morir, con 29 años de edad; era madre de dos niños y trabajaba como empleada en el Hospital de La Raza.
El reportero policial César Silva Rojas dijo que el cadáver estaba sobre una cama de latón, cuarto número 1, donde se apreciaba un desorden de ropas y muebles, “dando la impresión de que Marina, antes de caer abatida por salvajes golpes propinados, se defendió bravamente, pretendiendo vender cara su vida”.
El esposo de la señora fue señalado en principio como sospechoso del homicidio. Se trataba de Ceferino Delgadillo Raygosa, pues estaba separado de Marina y tenía antecedentes penales que hacían presumir que no era ajeno al crimen.
El encargado del establecimiento -calificado como “hotelucho” por la policíadijo que de un taxi habría descendido la pareja, el 31 de diciembre de1955, solicitó un cuarto y, durante varias horas hubo extraño silencio.
A las 20:00 horas, el cuarto número 1 fue abierto con la llave maestra y el testigo encontró sobre la cama a una mujer semidesnuda, con una pierna caída hacia el suelo. Estaba muerta y en el tórax tenía dos heridas de 5 milímetros, y junto al cuerpo se localizó un desarmador que había perdido características, pues fue afilado en tal forma que parecía picahielo.
Un hermano de la víctima, Guillermo Farfán, en la colonia Escuadrón 201, señaló como sospechoso a Ceferino y el cuñado de Marina, José Razura Hernández, declaró que la joven empleada había desaparecido desde el sábado 31 de diciembre, a las 6:00 horas. A esa hora abandonó la casa para irse a trabajar, en donde entraba a las 7:00 horas.
Finalmente, creyeron que llegaría para celebrar la despedida del año, pero al notar que no retornaba, pensaron que se había encontrado a su marido... Transcurrió el domingo 1o. de enero de1956.
El cuarto de Marina estaba intacto. No había dormido en la habitación. En el Hospital de La Raza les aseguraron que no se presentó a laborar. El sábado la vieron con unas amigas y, posteriormente, la policía se presentó en el centro laboral para avisar que había sido asesinada en la Casa del Silencio.
Ceferino Delgadillo fue avisado de la tragedia y se presentó a la policía al poco tiempo, sin mostrar pesar por la triste suerte de su esposa, lo que hizo suponer a los detectives que efectivamente