En Morena, los campeones absolutos del control de daños
Una jugada maestra ejecutó la dirigencia nacional de Morena en Sinaloa: extendió al 21 de marzo (fecha límite que marca la ley para el registro de candidatos ante la autoridad electoral) el “destape” de sus abanderados a presidentes municipales, regidores, síndicos procuradores, diputados locales de mayoría y de representación proporcional.
Con esta decisión se cancela toda posibilidad de que, quienes no resulten favorecidos en la selección, se inscriban como candidatos de otros partidos políticos. Aquellos que albergaron un “plan B” si Morena los dejaba fuera, no tendrán más remedio que quedarse como el perro de las dos tortas.
Protestas y patadas de ahogado las habrá, ni duda cabe, sobre todo en un partido donde se registraron 3 mil aspirantes. Todo un récord, producto de la percepción que dejó 2018, con una legión de desconocidos que ganaron por el solo hecho de aparecer en las boletas con el logo de Morena. En la jerga política se le llama “dar el tontazo”. Hoy, basta con ser jefe de manzana, tomar café con un grupo de amigos o ser “el alma de la fiesta”, para sentirse con posibilidades de ganar una elección constitucional.
Lo que sabemos es que Rubén Rocha Moya y su equipo están preparados para remontar una nueva andanada de gritos y sombrerazos, como ya ocurrió tras la oficialización del acuerdo con el PAS e, incluso, con el nombramiento mismo del candidato a gobernador, impugnado por sus contendientes dentro del partido. En ningún caso llegó la sangre al río y tampoco ocurrirá ahora. Los berrinches se quedarán otra vez en eso, sin alcanzar el estatus de crisis interna. Las cúpulas de la izquierda conocen a su gente. Entre gitanos no se leen la suerte.
Por lo pronto, estamos en condiciones de adelantar que los cuatro municipios que más interesan a Morena y al PAS en su proyecto de candidaturas comunes ya están resueltos: Culiacán, Mazatlán y Ahome, por ser los que concentran el mayor número de votantes, y Badiraguato, por ser la tierra de nacimiento de Rocha y Cuen.
Las candidaturas a alcaldes de estas demarcaciones van así: Gerardo Vargas Landeros en Culiacán por Morena, Lucio Tarín Espinoza en Ahome por Morena, Guillermo Benítez Torres en Mazatlán por el PAS y José Paz López Elenes en Badiraguato por Morena. En este último municipio también nos confirmaron la diputación del décimo distrito para Verónica Avilés Rochín, por el PAS. “Pa que vayan y digan”, parafraseando a la raza pesada.
LA ESCUELA DE CARLO MARIO. La presidenta municipal de Salvador Alvarado, Pier Angely Camacho, conserva los mismos niveles de aceptación ciudadana que dejó su finado esposo Carlo Mario Ortiz Sánchez: aprendió del mejor, y lo demuestra en todas y cada una de sus obras de Gobierno.
La reciente encuesta que EL DEBATE levantó en los cinco principales municipios del estado arroja excelentes índices en favor de la alcaldesa, tan querida por los alvaradenses como lo fue Carlo Mario. Las razones van mucho más allá de un tema sentimental del colectivo: Pier Angely se ha ganado con creces la calificación, con una agenda intensa de obra social, infraestructura urbana y rural, mejora en los cuerpos de seguridad y promoción cultural bajo innovadores esquemas en la modalidad a distancia, lo cual no resta vistosidad a eventos como el reciente Carnaval de Guamúchil.
Ante tales resultados, el gobernador Quirino Ordaz no escatima su apoyo al municipio. Ayer, la Secretaría de Economía instaló en Salvador Alvarado el Mercado Consume Sinaloa, una expo orientada a reactivar la economía municipal con la participación de 20 emprendedores locales, beneficiarios de programas del Gobierno estatal a mipymes. ¡Enhorabuena!