La economía depende de la vacuna
La recuperación de la economía y del empleo dependen de las vacunas. Efectivamente, mientras no se vacune a la mayoría de la población, difícilmente podrán reactivarse miles de negocios que ahora están cerrados o que funcionan a tiempo parcial. Mientras la población no este debidamente protegida, seguirá la restricción para establecimientos comerciales, turísticos y de servicios. En 2020 la economía de México cayó 8.5 por ciento. Para 2021 se espera un incremento de 4.5 por ciento en el mejor de los casos. Si a finales de 2019 la economía tenía un valor de 100 unidades, al finalizar 2020 su valor cae hasta 91.5 unidades. Si consideramos el incremento para 2021, su valor subiría a 95.6 unidades. Es decir, aún muy lejos de las 100 unidades producidas en 2019.
Es decir, el problema económico del país aún no está superado. De hecho, la situación todavía tiende a deteriorarse más debido a una menor inversión y a la salida de capitales. Afortunadamente ello está siendo contrarrestado por la llegada de más remesas y por un ritmo creciente en las exportaciones de empresas que forman parte de cadenas productivas internacionales.
El crecimiento de la economía nacional para este
2021, no se deberá a factores o políticas de
Gobierno para apoyar la reactivación. Al contrario,
la reactivación estará
siendo propiciada por factores externos, como las
remesas y las exportaciones hacia Estados Unidos.
Ello compensa la falta de inversión, pública y privada, así como la huida de capitales.
El FMI afirma que la recuperación económica de los países está en función de la eficiencia que tengan para masificar la vacunación contra el covid-19. Los países con mayor cobertura ya empezaron a dinamizar su economía. En tanto los de menor avance en vacunación, aún presentan serios problemas de crecimiento. Es el caso de México.
Mientras la población no reanude sus actividades de producción y de consumo, difícilmente habrá reactivación de la economía y del empleo. El problema de México es que el programa de vacunación es lento e ineficiente. Estados Unidos está vacunando a un ritmo de 4.5 millones de personas cada día, mientras que en México esa cifra la logra en mes y medio. La estrategia mexicana de vacunación no está enfocada a la recuperación económica, está determinada por el calendario electoral. El ritmo de vacunación es lento porque se quiere acelerar ya que se acerque la elección del 6 de junio. El arma escondida para garantizar los votos que necesita el Gobierno federal es la vacuna. La recuperación económica tendrá que esperar.
Después de las elecciones será más difícil reactivar la economía nacional. Para entonces, la deuda pública habrá crecido, el gasto gubernamental estará agotado, la inversión será mínima y abundará el desempleo. En tanto crecerá el precio de los combustibles, el tipo de cambio y, sobre todo, la irritación social contra el Gobierno. Vendrá la tormenta perfecta.
«El arma escondida
para garantizar los
votos que necesita
el Gobierno federal
es la vacuna. La
recuperación económica tendrá que
esperar»