Una fiesta deportiva plagada de historia
El Torneo de los Barrios fue un detonante para el crecimiento del balompié ahomense a nivel nacional
Los Mochis. Alo largo de 38 ediciones, el Torneo de Futbol de los Barrios de EL DEBATE se ha caracterizado por promover la práctica del deporte más popular del planeta en nuestra ciudad y en el estado.
Los inicios
La idea de esta popular competencia surgió en la ciudad de Culiacán por el profesor Jesús “Chuchuy” Acosta Barrera. En Los Mochis el torneo nació en el año de 1982, bajo la organización de un grupo dirigido por Julio César Armenta. El sábado 17 de julio de 1982, tras meses de preparativos, la cancha del estadio municipal Doctor Juan Navarro Escoto fue sede de un multitudinario acto protocolario, que inició con un vistoso desfile en el que participaron los futbolistas por las principales calles de la ciudad. “Sirviendo a la región, servimos a la patria y creemos que organizando deporte correspondemos a la gran confianza que nos ha brindado el pueblo sinaloense”, dijo en ese momento el director gerente de EL DEBATE, José Isabel Ramos Santos, como parte de un emotivo mensaje durante la inauguración. La declaratoria inaugural estuvo a cargo de Jaime González Ochoa, oficial mayor del Ayuntamiento de Ahome. La toma de protesta la realizó Gumercindo López, ganador de la Antorcha de Futbol 19811982, y el primer tiro a gol estuvo a cargo de José
Olavo Salcido Flores, presidente de la Unión Deportiva Municipal. Fueron un total de 106 equipos los que participaron en la primera edición, en la que los campeones fueron Los Politos en la categoría Infantil Menor, La Curva en la Infantil Mayor, Zona Centro en la Juvenil A, Sector Oriente en la Juvenil B y y Deportivo Duam en la Especial y la Libre.
u Crecimiento constante
El éxito de la primera edición fue indudable y desde ahí el crecimiento fue sostenido hasta llegar a reunir a cerca de 30 mil de jóvenes en torneo estatal en 2016. El torneo fomentó el incremento en la práctica del deporte, dándole oportunidad a un mayor número de futbolistas, que en ocasiones por falta de recursos económicos no podían participar en otro tipo de ligas. La popularidad del evento obligó a los organizadores a incrementar su capacidad y en respuesta a la confianza, se otorgaron más incentivos a los equipos participantes. Sorpresas como la presencia del portero titular de la Selección Mexicana de Futbol en el Mundial de México 86, Pablo Larios, o la visita del Club de Segunda División Tapatío, en los tiempos en los que el balompié profesional se encontraba muy lejos de nuestra región, fueron algunos de los atractivos extra que dejó la competencia en sus primeros años. Los incentivos no dejaban de llegar y posteriormente surgió el Estatal de Futbol de los Barrios, en el que los equipos campeones de cada sede se enfrentaban en ciudades como Culiacán y Mazatlán. El torneo creció y en los últimos años se convirtió en Nacional, con la presencia de equipos de distintas partes del país.