España aprueba ley de eutanasia y suicidio asistido
Pasa a ser el cuarto país en Europa que permite a pacientes incurables evitar el sufrimiento Organizaciones que defienden el derecho a morir dignamente aplauden, tras mantener una lucha de décadas
M adrid. El Parlamento español aprobó definitivamente este jueves la ley que despenaliza la eutanasia, lo que convierte al país en uno de los pocos que permitirá a un paciente incurable recibir ayuda para morir y evitar su sufrimiento.
u Aprueban diputados Inmediatamente después, los aplausos resonaron en la Cámara Baja por varios minutos.
“Hoy somos un país más humano, más justo y más libre. (...) Gracias a todas las personas que han peleado incansablemente para que el derecho a morir dignamente fuera reconocido en España”, tuiteó el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez. En América Latina, solo Colombia la acepta, aunque no ha legislado al respecto. La ley española autoriza la eutanasia (el personal médico administra la sustancia mortal) y el suicidio asistido (la persona se encarga de tomar la dosis prescrita).
u Condiciones estrictas La norma prevé que toda persona con “enfermedad grave e incurable” o padecimiento “crónico e imposibilitante” pueda solicitar ayuda para morir y así evitarse “un sufrimiento intolerable”. Se imponen estrictas condiciones, como que la persona, de nacionalidad española o residente legal, sea “capaz y consciente” al hacer la petición, que debe formular por escrito “sin presión externa” y repetir
quince días más tarde.
u “Objeción de conciencia” El médico siempre podrá rechazarla si considera que no se cumplen los requisitos. Además, debe ser aprobada por otro médico y por una Comisión de Evaluación.
Y cualquier profesional de la salud puede alegar “objeción de conciencia” para negarse a participar en el procedimiento, costeado por la sanidad pública. El más emblemático, el de Ramón Sampedro, un gallego tetrapléjico que pasó 29 años reclamando el derecho a un suicidio asistido. La película sobre su historia, Mar adentro, dirigida por el hispanochileno Alejandro Amenábar y protagonizada por Javier Bardem, ganó un Óscar en 2005.
La ley es una victoria “para la gente que puede beneficiarse de ello” y también “para Ramón”, se congratuló Ramona Maneiro, la amiga que ayudó a morir a Sampedro.