Partidos pequeños se agigantan ante el caos de las candidaturas

Pasada la tormenta de los registros locales, preparémonos para la que sigue, a más tardar el 29 marzo deberán inscribirse ante el INE los candidatos a las siete diputaciones federales.

Antes, el 27, vence el plazo para los registros a la gubernatura del estado, pero allí no se avizoran controversias: ya todo está planchado.

No es el caso de quienes aspiran a un escaño en San Lázaro. Ni los escasos “destapados” a la fecha pueden sentirse seguros hasta no quedar formalmente inscritos ante la autoridad electoral. Acabamos de ser testigos de una cantidad abrumadora de reacomodos de último minuto el fin de semana.

El misterio mayor radica en el séptimo distrito electoral federal por parte del PRI. Luego de autoproclamarse como el “ungido” para esa candidatura, Alfredo Villegas súbitamente desapareció del mapa. ¿Lo habrán bajado? El rumor más difundido se orienta a que esa posición sea el “as bajo la manga” que guarda el PRI para la negociación final de su alianza con PAN y PRD. Suena verosímil.

MINORÍAS SE POTENCIAN. Que nadie subestime a los partidos no hegemónicos; tampoco a los de nueva creación. Movimiento Ciudadano y Fuerza por México pusieron la muestra desde el lanzamiento de dos figuras mayores de la política sinaloense como candidatos a la gubernatura: Sergio Torres Félix (MC) y Rosa Elena Millán Bueno (FPM), citados en estricto orden de aparición.

Ambos, ayer, dieron ejemplo de liderazgo y poder de convocatoria con una serie de importantes nombres que vienen a consolidar sus respectivos proyectos.

Sergio Torres logró conjuntar una lista de fuertes prospectos para las principales alcaldías: Miguel “Líder” Camacho, en Ahome; Martín Heredia, en Mazatlán, y quien está llamada a dar la gran sorpresa en Culiacán, Elizabeth Montoya, un cuadro que merece ser analizado a profundidad en una próxima entrega. MC cuenta, además, con personajes que son garantía de triunfo en diversos municipios, como es el caso de Hugo Enrique “Yiyo” Moreno, en Escuinapa.

La alineación de Fuerza por México hace palidecer de envidia a los grandes partidos, la mujer más popular de Ahome, la ex síndica procuradora Angelina Valenzuela Benites (que se volvió un símbolo de la mujer que logra vencer la violencia política de género ejercida desde el poder) va como candidata a alcaldesa de aquel municipio por el partido rosa, que en Culiacán lleva a un emblema de la mujer que triunfa en un mundo patriarcal como es el empresariado, Siria Quiñónez, propietaria de una conocida cadena de boutiques y presidenta de la Red de Mujeres de Negocios. En Guasave llevan a una de las mujeres más fascinantes de Sinaloa y, por añadidura, imán probado en las urnas, Sylvia Myriam Chávez. Por Mazatlán va un hombre que ha dedicado su vida a trabajar en el sector salud, concretamente en el IMSS, donde fue delegado estatal hasta el año pasado.

De manera, amigas y amigos, que en la presente elección los partidos minoritarios están listos para competir en serio, con posibilidades reales de triunfo.

Recordemos que David venció a Goliat. Lo dice la Biblia.

INTELIGENCIA POLÍTICA. La mayor lección de civilidad democrática en Morena, el más beligerante de todos los partidos, se dio en uno de nuestros más pequeños municipios, El Fuerte. Como pocos de sus correligionarios, el diputado local con licencia, Gildardo Leyva Ortega, llegó al día de su registro para la presidencia municipal con el respaldo de todos los grupos y sectores, luego de un largo cuanto acucioso trabajo previo que logró conciliar intereses y unir voluntades en torno a su proyecto y el de Rubén Rocha, cuya escuela sigue Gildardo al pie de la letra. Más morenistas así. ¡Enhorabuena!