¿Ya vacunaron a toda su familia?
Nuestro país es uno de los más afectados por el covid-19 en todo el mundo. Se estima que ya se contagiaron más de 60 millones de mexicanos, es decir, a la mitad. De esos, suman 200 mil fallecimientos. Sin embargo, la reacción del Gobierno ante la pandemia, que puede ser cuestionable desde muchos puntos de vista, ha sido insuficiente —por decir lo menos— en lo que a la vacunación se refiere. La intensidad de los contagios y muertes no ha tenido como respuesta del Gobierno una campaña de vacunación igual de intensa para controlar la pandemia. Tampoco se aplicaron medidas para evitar los contagios al nivel que sí lo hicieron otras naciones del mundo, con cierres más prolongados de actividades y sectores. La decisión del Gobierno fue reabrir todo, pero sin tener cómo contener la enfermedad.
Por eso, aunque esta Semana Santa todo parezca estar “normal”, con todas las playas, comercios y balnearios abiertos, el enemigo invisible y mortal del covid-19 sigue allí afuera de su casa, esperando el menor descuido para enfermarlo. Esa normalidad, esas playas que ya se empiezan a llenar, no son reflejo de que estemos a salvo de la pandemia.
No se puede pensar en una normalidad como la que estamos viviendo —aunque somos un país que parece ir en contra de toda lógica— hasta que más del 80 por ciento de la población esté vacunada. Mientras esto no ocurra, o que ya todos se hayan enfermado y recuperado, no se puede mantener una normalidad, menos si los sectores más vulnerables, como son nuestros adultos mayores, siguen sin vacuna.