MIGRANTES ESTADOUNIDENSES SOLICITAN POLÍTICAS AMIGABLES
Los expatriados estadounidenses ven en México un destino atractivo para vivir su retiro, sin embargo, enfrentan un sinfín de trabas económicas y administrativas o directrices poco claras en diversos procedimientos legales en el país
En las últimas décadas, México ha sido uno de los destinos favoritos para los estadounidenses retirados que buscan una nueva vida. Durante una entrevista realizada por Bernardo Méndez Lugo, consultor en migración internacional y relaciones económicas y comerciales entre México, EUA y Canadá y director de la fundación promigrante Americasinmuros.org, el estadounidense jubilado Jhon Dicecco comentó que México le parecía un país hermoso, rico y dinámico, con un pueblo generoso y trabajador que estadounidenses como él valoran mucho como para establecerse y pasar sus últimos años de vida en el retiro, sin embargo, establecerse no es tan fácil para ellos debido a diversas restricciones administrativas, fiscales y federales con que se encuentran.
u Jubilados desean retribuir
Una de las cosas a favor que Dicecco comentó a Lugo que tienen los estadounidenses que se establecen en México es, sin duda, su inherente mentalidad filantrópica, aunado a que, si bien los expatriados que llegan a México viven su jubilación, están aún en condiciones de retribuir a sus comunidades, con diversas formas de trabajo voluntario, al realizar servicio comunitario y muchas asociaciones relacionadas con la caridad y la mejora de los espacios comunitarios donde se asientan; sin embargo, declaró que hay poco entendimiento entre las autoridades para favorecer estas acciones, a la vez que su asentamiento en tierras mexicanas. Profundizando en el tema, Dicecco declaró que, en primera instancia, el pasar de su país natal a México con posesiones personales puede llegar a ser muy engorroso y poco claro, pues no establecen con exactitud el número de bienes o el valor en dólares que representan para que los declare ante hacienda, “una vez me dijeron que no tengo que molestar a los inspectores de aduanas si tengo menos de 300 dólares de valor en mi posesión. En otra ocasión me enviaron a la inspección secundaria y luego a la máquina de rayos X”, dijo, añadiendo que lo criticaron por no realizar su autodeclaración de esos bienes, por lo que considera que sería necesario que se publiquen directrices para los cruces entre comunidades fronterizas.
u La odisea de adquirir propiedad Cuando los estadounidenses desean comprar una propiedad en México, se encuentran con que los costos de fianza y los impuestos de adquisición de una propiedad son altos “desalienta algunas compras de vivienda e inversiones”, aseguró. Además, los compradores primerizos realizan en el país todas las compras en efectivo, por lo tanto, se añaden más impuestos al hacer este tipo de transacciones al costo de la vivienda o propiedad. Jhon, por lo anterior, señala que “tal vez una reducción del impuesto sobre la primera compra sería un incentivo para los primeros compradores”, ya que en su experiencia observa que la mayoría de los residentes extranjeros que conoce no han dudado en adquirir otras propiedades. u Trámites y transacciones engorrosas Durante la entrevista, Jhon Dicecco ilustró que los procesos bancarios para establecer un fideicomiso son muy lentos y, además, con el tiempo el número de bancos que se tienen para realizarlos son cada vez menos, obstaculizando con esto las nuevas posibilidades de compra de propiedad, pues, en suma, también aumentan el gasto de adquisición de vivienda para estadounidenses, a la vez que se añade un costo anual por el control de dicha propiedad, además de que es muy difícil la adquisición de un crédito bancario, y los que rara vez se ofrecen son a corto plazo y caros. Dicecco considera que, de abrirse más oportunidades, también saldrían ganando los bancos, pues tampoco quedan claras qué políticas tienen ellos, o si realmente los bancos están interesados en el mercado potencial que representan los préstamos inmobiliarios a
inversionistas extranjeros calificados.
u Se trata de ganar-ganar
Dicecco considera importante que se puedan analizar las políticas para los ciudadanos estadounidenses, que se considere bajar los impuestos de aduana, así como los que les cobran para obtener una propiedad en México, a la vez que faciliten los procesos administrativos para ello, ya que, asegura, al mismo tiempo se estarían optimizando “las oportunidades para los mexicanos, sus familias y sus comunidades”, pues cuando los expatriados se topan con muchas trabas en este país, muchas veces dejan sus domicilios de este lado de la frontera, lo cual “representan una pérdida de ingresos para la economía local, especialmente en las regiones fronterizas”, mencionó, de manera que si las autoridades y funcionarios estatales y federales del país trabajan para lograr una mejora, ambas partes ganan (traducción y entrevista por Bernardo Méndez Lugo).