Hermanos Fuentes denuncian lucro en rescate de Big Boy
En redes sociales, los hijos del dueño del circo rechazaron que tuvieran al elefante en malas condiciones, como los acusaron El elefante de 40 años fue traído a Culiacán, desde Guadalajara, para darle atención médica e instalarlo en un refugio apropiado
Luego de que se diera a conocer la llegada del elefante asiático Big Boy al Zoológico de Culiacán y se hiciera viral la noticia del rescate por las declaraciones que se dieron a conocer a los medios de comunicación por el activista Arturo Islas Allende, la familia del Circo Rolex salió a defenderse a través de redes sociales.
Los dueños del circo donde el elefante vivió sus últimos años aseguraron que se está lucrando con el rescate de Big Boy, pues señalan que nunca sufrió maltrato ni estuvo encadenado.
Franccesco Calabrace Fuentes y Paola Fuentes señalaron en sus redes sociales que el elefante, de 40 años de edad, mientras estuvo en su rancho, nunca estuvo atado las 24 horas, salvo por las noches; mientras que durante el día siempre paseó por más de tres hectáreas libremente.
Cuidados
Los dos hermanos aseguraron que, desde el 2015, ellos cuidaron y alimentaron al animal, dándole una buena calidad de vida, ya que también afirmaron que sus dueñas lo abandonaron y luego lucraron con él vendiéndolo por 150 mil dólares, es decir, aproximadamente 3 millones de pesos.
Asimismo, denunciaron que ahora Arturo Islas intenta lucrar con el elefante, pues explicaron que el rescate de Big Boy sólo fue un teatro armado para la filmación de un documental.
Por otra parte, al hacerse rápidamente viral las historias de los artista circenses, miles de seguidores se sumaron a su exigencia de que se cuide bien al elefante y que en verdad tenga las condiciones a las que se comprometieron.
Denuncia en redes
“Cuando ellos fueron por él, hicieron que lo amarraran para grabar cuando supuestamente lo liberaran; espero que de verdad lo cuiden bien, porque sería injusto, yo no he parado de llorar”, lamentó Paola Fuentes en sus redes sociales.
También descartó que la familia haya vendido al animal por necesitar dinero o que en algún momento se le hayan propinado malos tratos, como lo dijo el activista en sus declaraciones. Recordó a los tigres blancos que dejaron bajo el cuidado de un zoológico por motivo de la pandemia, y que murieron por falta de atención, por lo que pidió a quienes ahora se responsabilizarán de Big Boy que realmente cumplan con su promesa de cuidarlo tal y como ellos lo hacían.
Finalmente, diferentes miembros de la familia Fuentes Gasca, que tiene toda una vida en los actos circenses, dijeron entender que ningún animal merece estar en cautiverio; sin embargo, explicaron que ellos nacieron y fueron criados entre esos animales que ven como familia, por lo que dijeron esperar que el destino de Big Boy sea el que se merece y el que tal vez ellos no pudieron darle.
Big Boy llegó al Zoológico de Culiacán el pasado miércoles, en donde estará por los próximos 40 días, después será trasladado a un santuario construido para él.