Lorenzo, el Magnífico
En la ciudad de Florencia vino al mundo el 1 de enero de 1449 Lorenzo de Medici, en el hogar del famoso banquero italiano Pedro de Medici. Los Medici gobernaron Florencia desde mediados del siglo XV. Al morir Piero llegaron a la dirección de la negociación bancaria sus hijos, Lorenzo y
Giuliano. Lorenzo también asumió la dirección de la ciudad de Florencia. “Lorenzo encarnaba magistralmente el ideal del hombre del Renacimiento, el del hombre total, es decir centro del universo y consciente de sus posibilidades, educado para gobernar, pero, también, versado en las artes y las letras. Se rodeaba de literatos, artistas y eruditos; en una palabra, de intelectuales, los cuales, viviendo en la corte y aceptando sus reglas políticas, conformaban un compacto núcleo dirigente, devoto solo del príncipe y bastante aislado del vulgo, pero también del poder eclesiástico”. Los historiadores están de acuerdo en que el Magnífico fue mejor político e impulsor del arte que organizador de la banca, a la que puso en riesgo e incluso llevó a la bancarrota. Varios estudiosos afirman que Lorenzo, a pesar de su enorme poder, se comportaba como un ciudadano más de Florencia. Padre amoroso, sus últimos años los pasó encauzando las carreras de sus hijos, y fomentando la paz entre los pueblos. Murió el 9 de abril de 1492 en la ciudad de Careggi.