Adiós, proyecto
Marco Berrelleza
El 17 de abril de 1949, en la villa de Mocorito se funda el Instituto de Estudios Económicos y Sociales de Sinaloa.
“Fue un agrupamiento natural, espontáneo y homogéneo de gentes avecindadas en los diversos municipios de la entidad. Esas gentes quisieron –quisimos– que la administración pública dejara de ser una serie de acuerdos y dispocisiones dictados al azar, a vuelta de rueda en el automóvil, a la sombra de una huanacaxtle, al apretón de manos, a lo tornadizo de un estado de ánimo, al favor hecho al compadre, a la concesión otorgada al amigo de añeja amistad”, escribe el inolvidable licenciado Francisco Gil Leyva, varias veces secretario general de la Universidad de Sinaloa y autor de una columna que aún recuerdan los habitantes de la capital sinaloense. El Instituto fue creado por el legendario poeta Enrique Félix Castro, y a él pertenecían, entre otros, Enrique Peña Gutiérrez, el doctor Alfredo Díaz Angulo, Clemente Vizcarra, Gaspar Aguilar, Antonio Nakayama, Ernesto Gámez, Rafael Vidales Tamayo, Margarito Gutiérrez Castro y José de Jesús Montiel. El grupo, que pretendía programar la acción administrativa del sexenio 1951-1957, en los campos de la educación, la red caminera, la electrificación, la agricultura, la ganadería, la irrigación, etc., no prosperó debido a que triunfó el candidato que no apoyaron.