LA GLORIETA
Interés. En realidad, ¿están tan preocupados los ahora candidatos a los diversos puestos de elección popular por señalar actos que consideran fuera de la ley, y que, según ellos, se dan en detrimento de la democracia y de la justicia social? Definitivamente hay pocos argumentos para creer que sea así, pero, eso sí, tienen derecho al beneficio de la duda por el interés ese que muestran. Mientras Sergio Torres Félix, candidato a la gubernatura del estado, por Movimiento Ciudadano, anuncia que presentó 41 demandas ante los órganos electorales en contra de las alianzas Morena-pas y Va por Sinaloa, que conforman PRI, PAN Y PRD, Rubén Rocha Moya señaló a algunos empresarios que apoyan una campaña sucia en su contra y que están llamando a no votar por él. Pero lo delicado de esta denuncia, por parte del morenista, es que asegura que el gobernador Quirino Ordaz Coppel encabeza dicha operación y que, incluso, su gabinete anda en campaña con Mario Zamora Gastélum, como el secretario de Agricultura y Ganadería y el secretario de Pesca y Acuacultura. De pasadita, y recordando la publicación de boletines oficiales de Zamora Gastélum en la página del Gobierno de Sinaloa, aseguró que “el equipo de comunicación del Gobierno es exactamente el mismo equipo de comunicación de la campaña del PRIAN”. En el caso de la denuncia de Sergio Torres, el argumento lo basa en que, en el caso de diputaciones locales, hay candidatos de Morena que ya fueron electos en su momento y que hoy pretenden reelegirse bajo las siglas del PAS. Algo similar, dijo, pasa con la Alianza Va por Sinaloa en algunos distritos.
Anda bravo. Por cierto, el que anda con todo, muy bravo, sobre todo contra su contrincante en el distrito 5, es Roberto Ramsés Cruz Castro, de Movimiento Ciudadano que, en un video que colgó el pasado jueves en sus redes sociales, acusó a Sergio Esquer Peiro de utilizar propaganda política en camiones urbanos, lo cual, dijo, es violatorio de la Ley de Movilidad Sustentable del Estado de Sinaloa. El priista acudió a este medio para ejercer su derecho de réplica y, en él, explicó que cumplió con los trámites legales ante el Instituto Nacional Electoral (no ante el del
Estado de Sinaloa, como se publicó ayer) para su fiscalización. De hecho, trascendió que estos anuncios, el priista los colocó en 10 unidades del transporte público, y no en 11, como se consignó también en estas páginas de manera errónea.
Triste realidad. En verdad que da tristeza ver tantas construcciones históricas, que datan del siglo pasado e, incluso un poco más, y que lo mismo se trata de edificios públicos que casas particulares, en ruinas, descuidadas y muchas de ellas derrumbadas para dar paso a nuevas construcciones. Y más triste resulta saber que Culiacán pudo haber sido designado como Patrimonio Histórico de la Humanidad, de no haber sido por esta práctica errónea, sin consultar siquiera a las autoridades correspondientes. Lo dijo el titular de la delegación, en Sinaloa, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Servando Rojo: de no ser demolido alrededor del 50 por ciento de los inmuebles históricos, Culiacán podría ser un patrimonio de la humanidad. Preocupa pues, saber que, actualmente, en la ciudad queden 460 inmuebles de este tipo, cuando hace 35 años había casi 860.
Acercamiento. Ya se alcanza a ver una luz al final del túnel en el caso de Omar Ulises Arco Moreno, joven de Culiacán que, al intentar cruzar, ilegal, a Estados Unidos, fue baleado por militares en el desierto de Sonora. La madre del joven originario de Culiacán, de profesión cocinero en un negocio de comida japonesa hasta antes de ese 27 de marzo, hizo llegar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador durante esta semana que concluyó y, por fortuna, casi inmediatamente se comunicaron con ella de la Secretaría de Atención Ciudadana, cuyo personal, amablemente, preguntaron por la salud de Omar Ulises y, al comentar que están pendientes del caso, aseguraron a la señora Isabel Moreno Ibarra que confiaban en la inocencia de él y que apoyarán con todo en el caso para que haya justicia.