El Debate de Culiacán

Regreso a la jaula

Aarón Sánchez

- @sanaaron@gmail.com

El gobierno de López Obrador no es de izquierda, pero sí es un gobierno populista, de derecha y ahora también reaccionar­io. Confunde el cambio con un salto hacia atrás, está demoliendo al Estado y tiene una enorme obsesión por el poder. Esta es la idea central del libro Regreso a la jaula. El fracaso de López Obrador, de Roger Bartra.

Bartra es un intelectua­l de la izquierda histórica mexicana. En su libro señala que existe enorme desencanto entre aquellos que se ilusionaro­n con la idea de que la democracia, como erróneamen­te la entiende López Obrador, sería la solución automática de todos los males del país. Pero, al contrario, el nuevo régimen inició el retorno al régimen político que teníamos en el México de los años 60’s y 70’s.

La propuesta de regeneraci­ón nacional es en sí misma una idea muy conservado­ra, afirma Bartra. Parte de la concepción de que la sociedad mexicana actual se ve obligada a padecer todos los males de la modernidad neoliberal, y que su única alternativ­a consiste en iniciar el retorno hacia la edad de oro. Es decir, a lo vivido en los gobiernos de López Mateos y Luis Echeverría.

Esta añoranza por el pasado político es lo que el autor llama regreso a la jaula. Intentar volver a ser lo que alguna vez fuimos como sociedad. Por eso, López Obrador no tiene nada de izquierda, sino que hasta es francament­e autoritari­o y reaccionar­io. Su gobierno es populista y conservado­r. Sus logros son minúsculos y no representa­n ninguna gran transforma­ción.

Roger Bartra explica que este gobierno y su gabinete son de derecha. Y señala indicadore­s concretos que así lo confirman. Uno, es la extrema militariza­ción del país y la legalizaci­ón de la función policiaca del ejército. Esta es una medida típicament­e de derecha, que solo se observa en las dictaduras.

Hoy, las fuerzas armadas son en el principal soporte de la presidenci­a. De hecho, están cogobernan­do. Por instrucció­n del presidente, el ejército ha invadido múltiples funciones que deberían estar reservadas a civiles. Construyen aeropuerto­s, vías ferroviari­as, administra­n puertos y aduanas, construyen bancos, entre muchas otras actividade­s.

Otro indicador de que es un gobierno de derecha es el rechazo a una reforma fiscal progresiva para financiar la política social. No hacerlo obligó a instrument­ar la austeridad extrema en el Gobierno federal, y eso paralizó a todo el sector público y afectó a múltiples sectores sociales y productivo­s que dejaron de recibir programas y apoyos oficiales.

Roger Bartra afirma que en México ahora existe un estilo irracional de gobernar. Crisis económica, violencia, corrupción y falta de autosufici­encia alimentari­a muestran el fracaso de López Obrador. Ilustra con una fábula: “la hormiga, por odio a la cucaracha, votó por el insecticid­a, y murieron todos, incluso hasta el grillo que se abstuvo”. Ojalá que en esta elección las hormigas no vuelvan a votar por el insecticid­a.

«López Obrador no tiene nada de izquierda, sino que hasta es francament­e autoritari­o y reaccionar­io. Su gobierno es populista y conservado­r.»

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