Pararán búsqueda de pescadores de Dautillos
Los familiares soltaron una ofrenda al mar en memoria de los dos jóvenes que no han sido localizados La breve ceremonia fue en el lugar donde fueron hallados los cuerpos de Sinué y José Francisco
Descansen en paz” es lo que decía la corona lanzada en mar abierto en honor a los dos jóvenes pescadores de Dautillos a los que no logran localizar después de que naufragaran cuando salieron a la pesca de tiburón el pasado 8 de abril.
Eran cuatro jóvenes llenos de energía y zarparon con el único propósito de generar un ingreso para sus familias, pues tres de ellos tenían hijos pequeños, quienes ahora les lloran tras su partida.
La tragedia
El campo pesquero de Dautillos, Navolato, se encuentra de luto desde que se reportó la desaparición de la embarcación que tripulaban los cuatro jóvenes.
Desde ese día las familias no descansaron y por todos los medios posibles y con su propio dinero cargaban gasolina a sus pangas y empezaron la búsqueda, ya que dijeron que primeramente la Secretaría de Marina no hizo lo propio.
El tiempo pasaba y no se tenía ningún rastro de Sinué, Miguel Ángel y los hermanos José Francisco y Jesús David. Las familias no se daban por vencidas y continuaban la intensa búsqueda.
Las malas noticias llegaron el miércoles 14 de abril, cuando dos cuerpos fueron encontrados en las inmediaciones de la bahía de Navachiste ubicada en los límites acuáticos de Ahome y Guasave. Los cuerpos pertenecían a Sinué, de 22 años, y José Francisco, de 24.
Fueron velados y sepultados al día siguiente en
Dautillos, donde cientos de pobladores acompañaron el cortejo fúnebre a la misa de cuerpo presente y hasta el panteón.
Ofrenda
En total son 12 días los que ya han pasado, y del menor de edad, Jesús David, y el capitán, Miguel Ángel, no se han dado noticias.
Es por ello que como acto de decoro y de aparente resignación, se lanzó una corona al mar para honrar su memoria en el lugar exacto en donde fueron hallados los cuerpos de los otros dos marineros.
Aunque no todo queda ahí, ya que el señor Daniel, conocido como el
Propelas, no se da por vencido y sigue surcando la inmensidad del mar para encontrar y rescatar a su hijo Miguel Ángel y su compañero.
Los pobladores comentaron que seguirán apoyando al señor Daniel en su búsqueda y que cualquier ayuda que surja será bienvenida a la causa, pues él sigue comprando gasolina y víveres para salir a recorrer altamar con la esperanza firme en encontrar a los muchachos que tanta falta hacen.