`Nosotros no andamos buscando la muerte, es nuestro trabajo'
Los trabajadores de las casas funerarias piden a la sociedad que comprendan su labor, ya que no tratan de ofender a nadie, sino de brindar un servicio con profesionalismo a los dolientes
Trabajar de cerca con la muerte, como es el caso de los agentes funerarios, tiene sus complicaciones: en ocasiones se tiene que estar en medio del dolor de familiares que han sufrido la partida de un ser querido y que están pasando una situación difícil o de impotencia, si se trata de un asesinato. Aunque todos los casos son diferentes, dicho trabajo debe ser tomado con todo el profesionalismo que se requiere, ya que es parte fundamental cuando se está llevando el proceso de una lamentable pérdida.
➜ Testimonio
Uno de los agentes funerarios con más experiencia en la capital contó que el sacrificio es muy grande, ya que se pierden de muchas fechas importantes con sus familias porque en esta labor siempre hay trabajo.
Además, se suman las malpasadas, el desprecio y agresiones de mucha gente que no entiende y ofende su trabajo, pero también en ocasiones se lo agradecen.
“Este es un trabajo que no cualquiera lo hace, no cualquiera tiene las facultades para hacerlo. No venimos a buscar la muerte, no deseamos la muerte, porque también nosotros tenemos hijos, padres, hermanos, esposas. Le pedimos a la sociedad que entienda nuestra labor, porque a veces nos miran como cosa rara y no saben la responsabilidad que tenemos y el riesgo al que estamos expuestos. Que no nos miren como algo perjudicial, que nos miren como alguien que quiere ayudarlos”, fue lo que comentó el funerario.
➜ Se unen al dolor
Acudir a un servicio tiene sus métodos, pues no se trata de simplemente llegar y presentarte para quedarte con el servicio, tienes que ganarte a la gente y darles una solución a su medida. “Cuando se da aviso sobre una persona fallecida, ya estamos pensando en la familia, porque es una situación difícil la que están pasando.
Hay trabajadores que nos volvemos parte del dolor de los deudos y damos palabras de aliento para hacer más ligero el dolor que llevan. Además, se les tiene que dar el apoyo porque están en un momento vulnerable o de coraje, dependiendo la causa de muerte. Se trata de ponerse en los zapatos de ellos”.
El funerario comentó que entienden a los dolientes, pues ellos no solo son vendedores y entienden el sufrimiento porque también tienen padres, esposas, hijos, hermanos y amigos.
➜ Agresiones
Uno de los tantos peligros que pasan los trabajadores son las agresiones físicas y verbales, debido a que en muertes originadas por la violencia a veces son los primeros en llegar y tener contacto con los allegados que están envueltos en el coraje. “En el caso de asesinatos, se lidia con personas violentas porque hay emociones encontradas y coraje hacia todos, ya que la primera etapa de los familiares de un ejecutado es preguntarse por qué le pasó o quién le hizo eso a su ser querido. Entendemos esa postura y tenemos que estar concentrados en lo que estamos haciendo para no ofender a nadie”.
Las agresiones a trabajadores funerarios van de leves a serias, ya que puede ser desde un reclamo o llegar hasta los golpes; sin embargo, hay casos más graves de los que se tiene registro, pues uno de ellos fue baleado por el familiar de un fallecido en Culiacán.
Además, a veces andan en horas de la madrugada en donde hay menos seguridad, y eso vuelve más peligroso el atender algún caso de homicidio donde, como dicen ellos, “la quieran agarrar con nosotros”.