Badiraguato. ¿Ricos contra pobres?
En la votación del 6 de junio, en Sinaloa no habrá “dedo elector”, como muchos suponen: ni el gobernador, ni la vieja clase política, ni los empresarios y, como ya se vio, ni el presidente AMLO; cuya organización, Morena, cae a nivel nacional diariamente en Nuevo León, Querétaro, Baja California Sur, también pierde ventaja en Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí y en Sinaloa.
La ciudadanía de Nuevo León no le perdonó a la morenista Clara Luz Flores que mintiera sin escrúpulos y pasó rápido de primer a tercer lugar en las preferencias. En Sinaloa, donde Morena consideraba de arranque asegurada la victoria, con un candidato que presumía que ni proselitismo iba a necesitar, ve disminuida día a día su ventaja, al exhibirse como persona que miente, no cumple la palabra y aliarse con indeseables.
Aunque la componenda con el PAS le aporta a Rubén Rocha los inmensos recursos que desvían de la UAS para proselitismo, significa un lastre que no toleran incluso los mismos rochistas, al testificar que el gran mariscal de la campaña es Cuen. Su opositor Mario Zamora
Gastélum aún no capitaliza con eficacia la abolladura del barco morenista.
No obstante proclamar su inclinación por los pobres y ser enemigo del “PRIAN”, al cual sirvió dócilmente, el exrector Rocha es candidato de los poderosos, de los caciques del estado desde hace dos décadas: Juan Millán, Jesús Aguilar, Mario López Valdez, Jesús Vizcarra, Eustaquio de Nicolás, que quieren seguir medrando con la entidad.
Enrique Coppel, Heriberto Félix, Leovigildo Carranza y otros empresarios manifestaron su apoyo a Mario Zamora, pero no hay que engañarnos, los reales dueños de Sinaloa y emisarios del pasado son los padrinos políticos de Rocha. Esto lo perciben los ciudadanos, y se sentirá en todos los municipios.
Badiraguato es un botón de muestra. Los punteros a la presidencia son el doctor José Paz López Elenes, por Morena-pas, con amplia experiencia política y empresarial, y Guadalupe Iribe Gascón, del PRI-PAN-PRD. La disputa está tensa.
Son dos jóvenes valiosos, con mucha vocación de servicio. Cualquiera sería buen presidente. Pero, a José Paz los lugareños lo ven como el candidato de los ricos, pues despliega operativos con automóviles lujosos, grupos musicales, vasta propaganda, lo cual es explicable ya que Morena tiene dinero hasta para aventar para arriba. En cambio, Lupita Iribe, con limitados recursos y sin ostentación, le saca ventaja, lo que mantiene preocupado al propio candidato a gobernador, badiraguatense, que arrancó allá la contienda.
Lupita es muy querida en las rancherías, nació en El Rincón de los Monzón, tiene tres hijos, es empeñosa, servicial, desde adolescente fue sostén de su familia, goza de buen carácter y conoce la problemática de la sierra. Su paso por el Congreso le dio madurez política. Sus detractores, incómodos por su carisma, la acusan por ser esposa de quien es, lo cual es una tremenda ofensa de género, para una mujer que es un pan de Dios.
En la cabecera y los pueblos ya dicen que la competencia es entre el candidato de los ricos y la candidata de los pobres. ¿Quién iba a imaginárselo siquiera que ahora los priistas y sus aliados representaran al pueblo y los seguidores de López Obrador a los adinerados y mandones? Ver para creer.
No nos engañemos, en Badiraguato decidirá la gente, aunque las autoridades deben estar alertas, pues trascendió que el proselitismo de Lupita fue objeto de veladas amenazas, que pudieron zanjarse, lo cual indica que va ganando, pues si estuviera abajo no la molestarían. Habrá que estar atentos, ya que ese pequeño municipio es un espejo de lo que pasa en el estado.
¿Quién representa en Sinaloa a los más poderosos:
Rocha o Zamora? El electorado lo asumirá el día de la votación.