Nunca vayas a donde no te inviten
Hay muchas personas que acostumbran ir a los eventos aun cuando no hubo siquiera un ápice o un indicio mínimo de invitación. Es muy recomendable que ello jamás lo hagas cuando la omisión de invitación o falta de requerimiento se realice de manera deliberada con el propósito, por ejemplo, de hacerte quedar mal con algún amigo o conocido para sacarte de su esquema de amistad o de su relación.
Dice el refrán popular que “jamás vayas a donde no seas invitado”, ya sea que lo hagan deliberadamente o por perversidad. No te preocupes por ese tipo de actitudes. Menos cuando provienen de personas que no poseen calidad moral alguna. Mucho menos todavía de aquellas que se aprovechan de las circunstancias y andan haciendo negocios particulares a expensas de los supuestos amigos de la infancia o de la adolescencia que pregonan valores éticos, aunque carezcan en la práctica del principio de congruencia.
Ese tipo de personas carecen de dicho principio y de ese tipo de valores cuando en los hechos no tienen la honradez suficiente para demostrarla. Así que no te inquietes cuando ese tipo de individuos omitan invitarte o intervengan con algún tercero para que no lo hagan. Así que bajo esas circunstancias, no hay de qué preocuparse absolutamente. Menos la hay, si tú posees elementos probatorios contundentes para demostrar esa incongruencia frente a los valores éticos universales o la norma jurídica. Hay incongruencia con dichos valores, si, por ejemplo, un individuo tiene la arraigada costumbre de hacer negocios particulares, aunque deliberadamente los realice a sabiendas de que existe pugna de intereses frente a una posición circunstancial que se ostenta gracias a la benevolencia de un supuesto amigo que lo ayudó en determinada situación adversa o de desgracia personal, como cuando fue expulsado por corrupto de algún otro cargo. Más aún cuando se finca responsabilidad por una autoridad competente.
Habría que señalar que existe pugna de intereses jurídicamente hablando, simplemente cuando en los hechos se aprovechan las relaciones o las circunstancias para incorporar a un familiar cercano en la misma fuente de trabajo, o bien realizar negocios particulares utilizando testaferros o prestanombres con empresas patito que hasta se atreven a certificar instituciones públicas.
De ahí que la congruencia es un elemento o principio fundamental para poseer la voz completa y pregonar a los cuatro vientos con plena libertad todo lo que se quiera decir. en Dicha todo congruencia tipo de roles es o válida juegos y necesaria, de la vida, en ya los sea hechos, de índole personal, familiar, administrativa, profesional, y con mayor razón en el ámbito político o público donde debe observarse la ley y los principios éticos. Nada a medias tintas.
Así que es muy importante tener la voz completa para hablar con propiedad y hacer las cosas invariablemente con limpieza o pulcritud. Más aún para decirlas de frente o ante el público cuando sea necesario. Para esto último hay que tener efectivamente la voz completa y el suficiente valor cívico. Ambas cosas son muy importantes para poseer auténtico liderazgo. Pero, además, ser congruentes en todos los aspectos, sobre todo con los valores éticos y la ley.
Así que, si en esta época electoral no te invitan a apoyar determinado candidato no lo hagas, porque no es bueno andar de aprontado.
Así que, si en esta época electoral no te invitan a apoyar determinado candidato no lo hagas, porque no es bueno andar de aprontado.