Ley de herencia
“Todos los seres adquieren o heredan los caracteres físicos y psíquicos de sus progenitores”. Hablar de herencia es hablar de genética, la ciencia que estudia la transmisión hereditaria de los seres vivos a través de la reproducción. En otras palabras, herencia genética es la forma en que los progenitores dan a su descendencia los caracteres que ellos poseen.
Desde tiempos antiguos, que escapan a la memoria del ser humano, nuestros antepasados estudiaron y aprendieron mucho de la ley de herencia, pero fue hasta principios del siglo XX que se hicieron redescubrimientos a esta ciencia. Las características que en un ser vivo son susceptibles de trasmitirse a sus descendientes, se llaman caracteres hereditarios, de los cuales no todos son visibles, ya que algunos varían debido a las condiciones del medio ambiente y al proceso de adaptación de dichos caracteres a ese ambiente. Son los genes, formados por secuencias de ADN y ARN, las unidades de transmisión hereditaria que determinan la aparición o no de un determinado carácter. Así, pues, los elementos que determinan las características a heredar por un nuevo ser son los genes que están ubicados en los cromosomas de la célula huevo. Y no se puede hablar solamente de herencia física, sino que también se transmiten caracteres psíquicos o mentales, lo que significa que el comportamiento, las tendencias emocionales, facultades mentales y estado de salud, tienen influencia hereditaria. Lo anterior es de gran utilidad en el conocimiento de nosotros mismos o de alguna persona, así como de nuestra comunidad, que también recibe herencia de sus antepasados. Debo aclarar que, a mi juicio, la herencia será definitiva en lo físico, pero en lo mental y emocional es solamente una influencia, una inclinación, la cual podemos alterar con nuestra voluntad, nuestra conciencia, y así determinar nuestra conducta final.