El Debate de Culiacán

Los Charros, a mitad del camino

- José Carlos Campos jose.campos@debate.com.mx

MITAD. De entrada, obligado a decir que los dos primeros juegos de la serie final de la LAMP resultaron todo una delicia. Duelos como pocas veces se dan en el estadio de Guadalajar­a, muy apretados y con el pitcheo viéndose mandón en extremo. Lo segundo sería decir que se denotó marcada la forma en que estos Charros de Jalisco, versión 2021-22, se armaron para llegar a estas instancias. A su tradiciona­l explosivo orden al bat ahora sí le adicionaro­n un cuerpo de pitcheo que se muestra muy capaz, desde su rotación abridora, pasando por un bullpen versátil y aguantador (Jared Wilson como gozne de seguridad) y la confiabili­dad que otorga Roberto Osuna como taponero. Muy diferente este equipo al que se había presentado en ediciones anteriores, Ray Padilla evidenteme­nte aprendió la lección. Y ante estos Charros tan bien armados los Tomateros de Culiacán estarán tratando, desde ayer, se hacer la proeza de quitarse de encima la desventaja de dos juegos en contra luego de que su visita al Charro Park no les aportó nada positivo. Aquí el tema no fue la vista muy chata ofensiva de los guindas, sino que el pitcheo de enfrente se portó a la altura. Condicione­s de la serie que pensamos en poco cambiarán jugando en Culiacán salvo que en la capital sinaloense logre despertar el lineup local en donde más de uno de sus artilleros anda aletargado.

JOSEO. Como en toda serie final, los dos primeros juegos ofrecieron detalles como para qué fanáticos y desquehace­rados atendieran como tarea después de clases. En este caso, lo sobresalie­nte fue que buscaran atizar el fuego a lo que juzgaron como presunto “joseo” del cubano Dariel Álvarez en el segundo choque al conectarle cuadrangul­ar de dos carreras al abridor de Tomateros, Nick Struck. El tema que pretende ser de fondo, y que se basa en mera apreciació­n, resultó ser que para algunos, la celebració­n del batazo por parte de Álvarez fue desmedido, invocando aquello de que “casi fue una falta de respeto al rival”, acudiendo así a la excusa más socorrida para justificar pelotazos y broncas. Regla no escrita que siguen aún hoy peloteros y mánagers.

El llamado “joseo” no es sino la expresión más clara de júbilo de un pelotero al realizar un logro, llámese pitcher al ponchar a alguien o un bateador tras un batazo importante. Ninguna regla lo prohíbe ni lo coarta. Otra vez, es buena ocasión para dejar de ver a este deporte como asunto de autómatas o robots, veamos el lado humano: las reacciones de autoexalta­ción del deportista son, aquí cabe la expresión, parte del juego mismo. Aunque ya se sabe que las pasiones matan lo racional. VALIOSO. Que grato fue saber que Jake Sánchez, taponero de los Águilas de Mexicali, fuera designado como el Jugador Más Valioso de la temporada LAMP. Reiteramos que en esta ocasión, como pocas, los votantes le dieron en el clavo al elegir. Nombramien­to por cierto que no quedó a salvo de que sirviera para cuestionar el porqué Sánchez sí estuvo nominado para MVP y no para Pitcher del Año, cuestión que es tan difícil de dilucidar y que sirve, además, para enfatizar la importanci­a de apegarse a los criterios para adjudicar dichos premios.

Elián Leyva, ganador del premio de Pdela, mostró cifras contundent­es (ganados, WHIP, ponches, IP) como darle ese galardón, apegados a los criterios que deben prevalecer.

Sin embargo, logros los del cubano que no tienen peso específico en lo que fue el accionar de su equipo. Lo de Sánchez, con su récord de salvados a la mano, lo hacen ver como alguien imprescind­ible, valioso en todo el sentido de la palabra, para su escuadra.

Captar la dimensión de lo que hablamos puede ayudar a despejar dudas y a enfatizar que, al menos en esta campaña, la justicia fue impartida cabalmente.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico