Inicio de campaña electoral
No hay mucho que esperar de la campaña electoral 2024. En muchos sentidos será atípica, fuera de lo común. Las autoridades electorales se encuentran muy debilitadas, después de intensos ataques por parte de la presidencia de la república. Además, los partidos políticos están fracturados, debilitados y casi en la ruina económica. Y los candidatos, en su gran mayoría, son desconocidos para los votantes.
Pero oficialmente, hoy primero de marzo inician las campañas electorales. Todos los candidatos empezarán a movilizarse, para hacer promesas y compromisos puntuales ante grupos y sectores sociales. Dicen que en una campaña todo se vale. De manera particular, en esta predominará la mentira hacia el ciudadano y el conflicto constante entre partidos y candidatos.
Este proceso constitucional tendrá al menos 6 características. La primera, es que los candidatos fueron designados de arriba hacia abajo. Es decir, surgieron de las cúpulas del poder y no de las bases y ni de grupos ciudadanos. Los triunfadores, no tendrán compromiso con la gente, y solo buscarán el voto para beneficiar a ciertos grupos de interés. Esta actitud está en casi todos los candidatos. La segunda, es que en este proceso los partidos están muy divididos y tienen fuertes conflictos internos. La designación de candidatos dejó a muchos grupos heridos, y no se realizó la necesaria operación cicatriz. Los abanderados no tendrán unidad en sus filas, pero sí un intenso fuego amigo. Los principales ataques serán de compañeros de partido.
La tercera, es que los candidatos recorrerán sus distritos en un contexto de elevada inseguridad pública. En algunas zonas geográficas su propia vida estará en riesgo. Existe temor ante el crímen organizado, y también desconfianza hacia los cuerpos de seguridad gubernamentales. Por lo pronto, hasta les niegan guardias de protección.
La cuarta, es que partidos y candidatos no tienen dinero para financiar sus actos de campaña. La queja es generalizada. Pero muchos esperan que, desde alguna parte, les empiecen a llover recursos. Saben que en toda campaña sale dinero hasta de abajo de las piedras, y hoy no será la excepción. Total, la autoridad fingirá no darse cuenta.
La quinta característica, es que en la campaña electoral no habrá respeto a la ley. Las violaciones jurídicas serán múltiples, y la autoridad no les dará atención. Ya sea por falta de capacidad operativa o por consigna gubernamental. Los candidatos saben de esta debilidad institucional, y actuarán sin detenerse ante cuestiones legales. Habrá elecciones sin ley. La sexta, es que la sociedad está completamente apática ante esta elección. Ya no cree en el gobierno, no confía en los partidos y no conoce a los candidatos que presuntamente les van a representar. Una vez más, la ciudadanía permanecerá al margen del proceso. Habrá triunfadores, pero el abstencionismo será elevado. A esto están apostando algunos.